Justine Henin y Kim Clijsters, cualquiera de las dos, proporcionarán a Bélgica hoy el primer título del Grand Slam en la historia de este país. Las dos jugadoras representan en la actualidad lo que Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez hicieron en el deporte español. Son las máximas rivales de las hermanas Venus y Serena Williams, y de hecho, quizás, las únicas que pueden hacer frente a su poderío en los próximos años.

Hasta que Henin y Clijsters aparecieron, el deporte belga había tenido otras referencias. El atleta Gaston Reiff, que consiguió la primera medalla de oro olímpica en los Juegos de Londres de 1948, al batir en los 5.000 metros a Emil Zatopek, o Gaston Roelants, campeón olímpico en 1964 en 3.000 obstáculos. El ciclista Eddy Merckx, ganador de cinco Tours, y el Anderlecht, campeón de Europa en 1976, eran sus signos más evidentes. Pero en el 2001 las dos tenistas demostraron una enorme progresión y la final de París es una muestra de que no han parado.