El espíritu que encarna la cantera del Barcelona, liderada por Carlos Puyol, y la aportación mediática de Ronaldinho y compañía asaltaron el Bernabéu, donde la política de Pavones y Zidanes sufrió otro nuevo contratiempo en esta temporada cada vez más complicada para un proyecto que comenzó con muchas ilusiones pero que cada vez tiene más piedras en su camino.

Puyol, todo un Tarzán , estuvo cerca de perderse el partido por problemas físicos. Pero su gran corazón le situó en el césped del Bernabéu.

Tuvo un protagonismo decisivo. Primero porque hasta salvó un gol de Roberto Carlos con la cara, y luego porque fue a buscar un balón dividido que le supuso la segunda amarilla a Luis Figo en el minuto 69.

Solvencia azulgrana

Sus compañeros de la Masía también se ganaron, como vulgarmente se dice, el sueldo. Oleguer, el más gris, estuvo sin embargo solvente, y Víctor Valdés y Xavi colaboraron también de manera más que importante al triunfo azulgrana.

El portero internacional sub´21 presentó una galería de intervenciones y de reflejos, y el centrocampista, que ha vuelto a la lista de Iñaki Sáez, estuvo fino, inteligente y fue el autor del segundo tanto.

Los Ronaldinhos cumplieron con su papel. El holandés Edgar Davids trabajó a destajo, Patrick Kluivert marcó el empate en el primer balón que tocó y Ronaldinho inventó un magnífico pase a Xavi en el 1-2.

Los galácticos blancos expusieron ganas y trabajo, pero poco más. Zinedine Zidane, sin aire, fue una sombra de sí mismo, David Beckham se vació sin éxito, Raúl González peleó en inferioridad numérica, Roberto Carlos falló al tirar el fuera de juego, y Figo, que estaba siendo de lo mejor, se marchó precipitadamente a los vestuarios tras ver dos amarillas. Ronaldo no jugó.

Los argentinos Santiago Solari y Esteban Cambiasso reclamaron protagonismo. El primero cada vez llama con más fuerza a la puerta de la titularidad. Volvió a marcar, pero esta vez su gol no sirvió de mucho. El segundo hizo una labor impresionante en la medular del Real Madrid, el proyecto de Zidanes y Pavones encajó la segunda derrota consecutiva en casa, algo que hacía tiempo que no ocurría. Por contra, los Puyoles y Ronaldinhos ´, enlazaron su decimosexto partido sin perder.