El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V9) se adjudicó su octava “pole position” de la temporada con la contundencia que le suele caracterizar cuando se siente fuerte y en Silverstone, escenario del Gran Premio de Gran Bretaña de MotoGP, doblegó a sus más inmediatos rivales por más de cuatro décimas de segundo. Su hermano fue también el mejor en Moto2 y Tony Arbolino en Moto3.

Una vez más la estrategia de Márquez y su equipo Repsol Honda fue la acertada, trabajar para conseguir un buen ritmo de carrera durante todo el fin de semana y dejar para el final la pelea por una buena clasificación en la formación de salida, y lo mejor del caso es que tanto un objetivo como el otro acabaron en posesión del quíntuple campeón mundial de MotoGP. Nadie puede cuestionar que el ritmo de Márquez es sólido, constante y muy alto.