Ni el frío ha podido con ellos. El reto está conseguido, y además con brillantez. Tres deportistas (el pacense Andrés Sánchez Driu , el cacereño Ramón González y el barcelonés Paco Guerra) han culminado con éxito el Camino de Santiago por la Vía de la Plata. Y ello en paramotor, lo que añade aún más mérito a la hazaña.

"Han sido días de deporte de aventura vividos intensamente", se dice desde la Federación Extremeña de Deportes de Motor, impulsora de la iniciativa junto a la Junta. En las primeras etapas volaron también hasta la salida de Extremadura varios pilotos del Club Parapente Extremadura de Cáceres.

Los deportistas llevaban para esta ruta de más de 600 kilómetros varias hélices de repuestos, motores y parapentes de reserva ante cualquier contingencia no deseada. Pero en una aventura así, sí que hubo incidencias: se rompieron dos hélices y un depósito de gasolina, entre otras cosas. Dio igual: fueron asistidos y recogidos en cada etapa por el padre de Andrés Sánchez, presidente de la territorial, y por Inma, mujer de Paco Guerra, que también han tenido parte de culpa del éxito por ejercer sus funciones de repostaje y alimentos.

Siete bajo cero

Lo peor fue el frío reinante en un paisaje nevado a partir de subida del puerto de Béjar. Se llegaron a contabilizar tres grados bajo cero en el despegue y en el aire hasta siete durante seis horas al día. Hubo etapas de hasta 170 kilómetros y lluvia en las últimas jornadas en Galicia.

Los deportes aéreos siguen, con iniciativas como ésta, ganando su terreno en la comunidad autónoma extremeña. Se espera que el auge tenga continuidad. De momento, volar por el Camino de Santiago es mucho.