MELILLA (18+19+21+11): Terdenge (2), Flanders (13), Navarro (17), Krieger (5), Josemi García (11) -cinco inicial-, Perujo (3), Dani López (8), Lluis Martínez (5) y Van Passen (6).

CACERES (22+25+20+14): Javi Pérez Iniesta (3), Okac (15), Johnson (22), Oscar Rodríguez (18), Rivero (9) -cinco inicial-, Juanmi Morales (8), Cazorla (1), y Javi Pérez (6).

ARBITROS: Velasco (Murcia) y Labrac (Málaga). Sin eliminados.

INCIDENCIAS: El exjugador del Cáceres y ´heroe´ del ascenso a la ACB, Felipe García, melillense, informó sobre el partido a los oyentes de Cadena Cien-Cope Cáceres.

Pese a la crisis económica que le ahoga, el Cáceres consiguió una convincente victoria en su visita al Melilla, por 70-81, en un partido en el que mandó casi siempre gracias, sobre todo, a la excelente actuación de Johnson, Okac y Oscar Rodríguez.

El equipo extremeño viajó a Melilla con la intención de resarcirse de la derrota que sufrió en la jornada anterior, ante el CAI Zaragoza, y logró su objetivo.

Los locales sólo fueron por delante en el marcador en el arranque del partido, cuando lograron llegar al minuto 2.30 con un 3-0 a su favor. A partir de entonces, el Cáceres, con Rivero como director de orquesta, marcó siempre el ritmo del juego y superó a su rival con autoridad.

En el minuto 8, la ventaja del conjunto cacereño era de seis puntos (14-20). Sus cambios de defensa hicieron mucho daño al Melilla, que careció de ideas para contrarrestar el buen juego de su rival. Al final del primer cuarto se llegó con un 18-22 favorable a los visitantes y el poder bajo los tableros del checo Jiri Okac marcaba diferencias a favor del Cáceres, que, poco a poco, fue ampliando su renta.

Los visitantes vencían por once puntos de diferencia en el minuto 15 (26-37) ante un Melilla incapaz de reaccionar. Poco después, el Cáceres, muy concentrado y acertado en todas las facetas del juego, alcanzó una renta de quince puntos (29-44).

El Melilla aprovechó algunos errores de su rival y algunos aciertos propios para recortar diferencias. Se marchó a los vestuarios en el descanso diez puntos por debajo (37-47) y con el partido muy cuesta arriba.

El conjunto melillense, sin embargo, comenzó al tercer período con mucho ímpetu. Mejoró su porcentaje de acierto en el tiro, perdió menos balones y consiguió, con tres triples consecutivos, situarse a sólo dos puntos de su rival (49-51).

Parecía que el Melilla podía hacerse con el triunfo, pero fue un espejismo. Rodríguez lo impidió con una excelente racha de juego y puntos que sirvió a su equipo para volver a abrir brecha en el marcador (53-60, m.27).

El Cáceres se sintió muy cómodo sobre la cancha a partir de ese momento, ante un rival inoperante en ataque que le concedió demasiadas facilidades.

El equipo extremeño no las desaprovechó y logró llegar a la conclusión del tercer cuarto con una considerable ventaja de nueve puntos (58-67).

SERIEDAD La victoria estaba al alcance de la mano para los cacereños, que no dieron opción a la sorpresa en el último período del encuentro. Bien dirigido por Rivero y desde el banco por Ñete Bohigas, el Cáceres administró su renta con inteligencia.

El Melilla intentó reaccionar, pero no lo consiguió y con el paso de los minutos perdió fuerzas y las esperanzas de hacerse con el triunfo. El Cáceres, sin hacer un juego brillante pero muy concentrado en defensa y con un baloncesto muy efectivo, volvió a ponerse quince puntos por delante (64-79, m.35) y acabó el encuentro sin pasar apuros.

Mucha culpa de la victoria cacereña la tuvo el gigante checo Okac, de 2,17, cuyo dominio abrumador bajo los tableros hizo mucho daño al Melilla.