La historia de Jaume Comas Font casi emociona. A los 30 años ha logrado debutar en la selección absoluta de baloncesto y, tras el descarte de Carlos Cabezas anunciado ayer por Mario Pesquera, acudirá a los Juegos Olímpicos de Atenas.

La carrera de Comas dio un giro en 1998, cuando decidió fichar por el Círculo Badajoz, entonces dirigido por Martín Fariñas. Era un base del montón en la LEB y no venía de completar una temporada brillante en Melilla. Antes había conocido las canchas de la EBA en sitios como Premiá o Mataró. Su club de formación, el Joventut, le había descartado.

Bajo el techo de La Granadilla empezó a dar todo su nivel: un base agresivo en ataque, excelente tirador y que sabía aprovechar bien sus limitadas cualidades ofensivas. Aquel Círculo, en el que también destacaban jugadores como Steve Horton, Lewis Sims o F. J. Martín, se quedó a las puertas del ascenso tras un polémico play-off ante el Menorca.

Hacia el Olimpo

La carrera de Comas no ha hecho más que subir luego. Contribuyó al ascenso del Lleida a la ACB y en la ciudad catalana ha resistido la competencia de bases como Nacho Rodilla. Nicolás Gianella, el líder del Plasencia la pasada campaña, será su próximo rival , pero él no parece tener miedo. Compartirá la dirección de la ilusionante España con el villanovense José Manuel Calderón, que se presume como titular. Cabezas, el descartado, también jugó en el Círculo, aunque fugazmente, en el 2000.