Por primera vez tres equipos españoles de fútbol coincidirán en Japón en plena pretemporada, y los tres con la misma misión, la conquista de El Dorado nipón.

Atraídos por el tintineo de los yenes, Real Madrid, Barcelona y Valencia desembarcarán la próxima semana en el Lejano Oriente para explorar con varios partidos amistosos un filón que se considera aún por explotar.

De ahí que en su aventura no estén solos y este verano coincidan o se crucen con otros equipos expedicionarios como los italianos Lazio, Roma, Reggina y el propio Boca Juniors argentino.

Pero, "¿es tan suculento el mercado japonés?", tituló esta semana el diario económico Nikkei un artículo sobre el presunto afán extradeportivo de los clubes occidentales en sus viajes a Japón.

El Real Madrid conoce la respuesta, al ser ésta su segunda visita veraniega consecutiva, y al haber establecido una delegación en Tokio que se ocupa de su promoción durante el resto del año. Sin olvidar su política de fichaje de estrellas mediáticas, entre las que figura el universal David Beckham, adorado por las japonesas y por el mismo motivo por las empresas utilizan su imagen, desde chocolateras (Meiji) y carburantes (Castrol), a cadenas de televisión por cable (Wowow), pasando por salones de estética (Tokyo Beauty Center), donde luce palmito con su mujer, Victoria. Kazuko Tamaki, portavoz de Real Madrid Marketing Japan (RMMJ), afirma que "muchos japoneses no saben lo que es el fuera de juego, pero sí quien es Beckham, su familia, su estilo de vida, su peinado...".

OTRA VERSION El Valencia ofrece la otra cara de la moneda, la clara muestra de que los éxitos deportivos en la temporada pasada poco tienen que ver con el caché de los equipos.

En su primera visita a Japón, el actual campeón de liga y de la Copa de la UEFA recibirá por sus dos encuentros unos 175 millones de yenes (1,6 millones de dólares), aunque hay que tener en cuenta que el patrocinador del equipo es Toyota, el coloso automovilístico japonés.

El Barcelona, que llega de la mano del periódico Mainichi, es el único de los tres que emprenderá una gira asiática, puesto que además de sus dos amistosos en Japón, viajará a Corea del Sur y a China, donde disputará un encuentro en cada uno de los países, para recibir en total unos 6 millones de dólares.