La apuesta de Emilio Sánchez tuvo premio y gordo. El capitán español eligió a Feliciano López para jugar el segundo individual de la Copa Davis ante Juan Martín del Potro y acertó. Su victoria ante el número uno argentino por 4-6, 7-6 (7-2), 7-6 (7-4) y 6-2 compensó la aplastante derrota encajada en el primer partido por David Ferrer ante David Nalbandián por 6-2, 6-2 y 6-3.

"Este triunfo nos da vida. Feli ha jugado un excelente partido, con un tenis prácticamente perfecto", decía feliz el técnico español a pie de pista al final del partido. Su rostro había cambiado por completo y poco tenía que ver al que mostraba tras la primera derrota de Ferrer. En 3 horas y 19 minutos la final había dado un vuelco inesperado. De estar prácticamente K.O., España encarará hoy el partido de dobles que jugarán Feliciano López y Verdasco ante los argentinos Agustín Calleri y el propio Nalbandián, con la máxima ilusión. La ensaladera no está perdida, aunque aún queda un largo camino. "Mañana veremos que pasa, pero hoy podemos sonreír", decía el técnico español.

EL PARTIDO SOÑADO Feliciano López salvó un golpe que podría haber sido definitivo. El tenista toledano logró posiblemente la mejor victoria de su vida. Ayer se ganó su momento de gloria. "Uno de esos partidos que sueñas jugar siempre", decía. Emilio Sanchez le dio la oportunidad de subirse a un tren que no pasa muchas veces y Feliciano López la aprovechó. "Ha sido increíble, un verdadero partidazo, casi el mejor de mi vida. Al principio estaba nervioso, pero luego mejoré mucho".

Del Potro acabó finalmente lesionado con una contractura en el abductor de su pierna derecha y salió del pabellón Islas Malvinas llorando y pidiendo perdón por su derrota a los 11.000 aficionados que llenaban las gradas y le habían animado hasta el último punto. Pero el problema físico del joven de 20 años no decidió el triunfo.

DUELO DE SACADORES Feliciano López se lo ganó antes en la pista, tras remontar un partido en el que empezó cediendo el primer set. Esta vez no se desanimó. La responsabilidad de ganar el punto no le hizo temblar el brazo. Apoyado en un servicio su poderoso servicio (17 aces y 19 puntos de saque) Feliciano López aguantó el duelo de sacadores que mantuvo con Del Potro (24 aces y 22 puntos de saque) para forzar dos tie breaks que se apuntó en el marcador. El primero con relativa facilidad y el segundo levantando un 2-4.

Feliciano López ya no dejó escapar esa ventaja. En el cuarto y definitivo set el tenista toledano se adelantó 3-1, rompiendo por primera vez el saque de Del Potro. El argentino devolvió el break en el siguiente, pero en un mal gesto persiguiendo una bola se lesionó y ya no pudo conseguir el milagro que aún esperaban sus compatriotas.

"Ahora hay esperanza. Todo es posible", decía Ferrer perdió el primer punto ante Nalbandián de forma humillante. El tenista alicantino solo pudo ganar ocho juegos e inexplicablemente cayó sin ofrecer la resistencia que había prometido. Estaba hundido. "No he dado la talla ni he plantado batalla. Nalbandián me ha pasado por encima, me he sentido muy inferior a él, en ningún momento he tenido fe", admitía desconsolado.

MENSAJE DE NADAL "Podemos" fue el mensaje de ánimo que Rafael Nadal, el gran ausente en la final, les había enviado desde su página web a sus compañeros. Ayer Feliciano López se creyó a su amigo y tuvo fe en él para conseguir un punto que valdrá oro.

Hoy, junto a su compañero Fernando Verdasco, al que suplió por decisión técnica ayer, pero al que se abrazó emocinado al final del partido ante Del Potro, como lo hacían en las gradas sus respectivos padres, la pareja española tendrá la oportunidad de hacer soñar en esa campanada que antes de empezar parecía a todas luces imposible. El reto aún puede conseguirse.