Hay otro caso de extranjero en Primera Nacional de baloncesto. Se llama Greg Womack y es un alero de 25 años nacido en Oklahoma que juega en el Almendralejo. Lo hace prácticamente gratis, porque el club solamente afronta la conexión a internet y la cuota de un gimnasio al que acude. El resto (el alquiler de una vivienda que ocupa con su esposa y la comida) lo paga él. "La verdad es que nos sorprendió mucho cuando recibimos la propuesta de una empresa radicada en Girona que se llama Europrobasket. Nos decían que el chico podía venir aquí en esas condiciones y, como necesitábamos a alguien en su posición, aceptamos. Se ha adaptado perfectamente y es una persona excepcional. Vino sin saber nada y ya chapurrea un poco el español", relata Juando Fuentes, el entrenador del equipo.

Según su opinión, Womack ("una persona muy religiosa") está financiándose su fichaje porque "desea vivir una experiencia nueva tras terminar en la universidad". Hace unos días se marchó a Estados Unidos a la boda de su hermano con la promesa de que regresará la próxima semana.