El Barça jugará el domingo la final del Mundial ante el Santos de Neymar tras golear al modesto Al Sadd de Catar (0-4). La FIFA ya tiene su partido soñado pero el equipo azulgrana ha vivido su particular pesadilla con la grave lesión de David Villa, que se ha roto la tibia de la pierna izquierda y, posiblemente, se perderá lo que queda de temporada, Eurocopa incluida. El Barça no ha tenido ningún problema para superar a un inocente Al Sadd, más preocupado por no encajar muchos goles que por cruzar la línea del centro del campo en busca de la portería de Valdés, convertido en un espectador más. Adriano, por dos veces, Keita y Maxwell han sido los goleadores.

Guardiola ha alineado un once con algunas variantes respecto al equipo titular del clásico. Adriano, en el lateral derecho, Thiago y Keita, en el centro del campo, y Pedro y Villa en la delantera, han empezado desde el inicio. Los azulgranas se han adueñado del balón desde el primer minuto y ya no lo han soltado. Se sabía de la debilidad del rival, pero seguramente no se esperaba que la diferencia fuera tan abismal. Prueba de ello ha sido el primer gol, obra de Adriano, que ha aprovechado una infantil indecisión entre el portero y un defensa para marcar. Un gol de chiste para un Mundial de Clubs. Abierta la endeble lata catarí, el Barça lo ha tenido todavía más fácil.

Lesión confirmada

Sin embargo, a los 35 minutos ha llegado la peor de las noticias. Villa ha arrancado con velocidad entre dos marcadores en busca de un balón profundo. Al intentar el disparo, ha fallado y al apoyar la pierna se ha fracturado la tibia, lesión que vista, después, a cámara lenta, pone los pelos de punta. El delantero ya no se ha levantado. El temor inicial a una simple lesión muscular ha derivado con rapidez hacia algo mucho peor, confirmado en el descanso por el propio club: fractura de tibia, la peor noticia para el Barça y, sobre todo, para el asturiano, que no estaba pasando por su mejor momento.

Guardiola ha explicado que el jugador regresará lo más pronto posible a Barcelona (este jueves o el viernes) acompañado por uno de los médicos del club y que una vez en la capital catalana deberá pasar por el quirófano.

Las caras de los azulgranas al saltar al campo tras el descanso eran un poema, conscientes de la grave lesión de su compañero. Los azulgranas, jugando casi al ralentí, han seguido dominando sin problemas, convirtiendo el partido casi en un partido de balonmano, con el Al Sadd encerrado en su área. Keita (m. 63), tras una asistencia de Messi, y Maxwell, a pase de Thiago (m. 80), han marcado el tercero y el cuarto. Los últimos diez minutos han sobrado, ya que el equipo catarí se ha dedicado a pegar más que a jugar: Mascherano y Puyol han sido víctimas de la dureza rival y han terminado algo tocados, igual que Alexis, que ha entrado por Villa en el minuto 38 y ha sido sustituido por Cuenca en el 70 por unas molestias musculares. El Barça ya está en la final pero se ha quedado sin Villa.