El Everest es, posiblemente, el escenario menos apropiado para una pelea a base de puñetazos y pedradas, pero eso es precisamente lo que sucedió este domingo, a unos 7.470 metros de altura, de camino al campamento 3. Según un testigo, "dos famosos alpinistas europeos" --a saber, el suizo Ueli Steck, famoso por sus hazañas en solitario y sus registros de velocidad, y el italiano Simone Moro, que ha conquistado el techo del mundo en cuatro ocasiones-- no respetaron las recomendaciones de sus serpas, lo que provocó la indignación de estos y dio lugar a una batalla campal.

Al parecer, un grupo de guías nepaleses estaban montando unas cuerdas para asegurar la ascensión, por lo que pidieron a los exploradores que aguardaran mientras terminaban el trabajo. Pero estos hicieron caso omiso y siguieron escalando con la intención de alcanzar los 8.848 metros por una nueva vía y sin oxígeno. Su imprudencia casi tiene consecuencias fatales, pues un trozo de hielo se desprendió y golpeó a los serpas.

En un primer momento el incidente no tuvo mayor trascendencia, pero poco a poco el ambiente se fue caldeando. Horas más tarde, una furiosa multitud de nepaleses irrumpieron en las tiendas de los alpinistas y les lanzaron piedras. Cuando los dos exploradores y Jonathan Griffith, el fotógrafo británico que los acompañaba para registrar su aventura, salieron, comenzaron los puñetazos. Casi una hora después, los escaladores recogieron sus pertenecias y regresaron al campamento base.

Acusaciones mutuas

El Departamento de Alpinismo de Nepal ha confirmado los hechos y ha abierto una investigación, ya que ambas partes se acusan mutuamente de haber comenzado la pelea. Por su parte, la compañía Cho-Oyu Trekking, que organizó la expedición, ha explicado que sus clientes no estaban de acuerdo con las instrucciones de los guías y que decidieron seguir por su cuenta, lo que molestó a los serpas.

Según un policía local, Steck pasó la noche en un hospital cerca del aeropuerto, pero su aspecto era "perfectamente normal" y no tenía heridas de gravedad. De hecho, este mismo lunes, un helicóptero lo ha trasladado al campamento base, donde lo esperaba Moro. Los dos alpinistas tienen la intención de continuar con su aventura.

Este año se cumple el 60º aniversario de la conquista del Everest. El neozelandés Edmund Hillary y el serpa Tenzing Norgay fueron los primeros en alcanzar la cima, el 29 de mayo de 1953. Desde entonces, cada año cientos de personas acuden en tropel al Himalaya con el fin de repetir la hazaña, por lo que cada vez el espacio es más reducido, y los conflictos, más frecuentes.

Comunicado de Simone Moro

“Monte Everest, Nepal,

Alrededor de las 8 de la mañana del 27 de abril de 2013, Simone Moro, Ueli Steck y Jonathan Griffith abandonaron el campo 2 para alcanzar su tienda situada sobre los 7.200m (campo 3 bajo) en la pared del Lhotse del monte Everest. Un equipo de sherpas de altura estaba fijando cuerda en esta pared y advirtieron a los escaladores que no tocaran las cuerdas fijas que estaban colocando. Siguiendo las instrucciones, el trío comenzó a escalar a unos 50m a un lado del equipo de sherpas para evitar molestarles en su trabajo. Queremos hacer notar que los 3 escaladores tienen gran experiencia en escalada a lo largo de todo el mundo y estaban muy al tanto del trabajo que estaban realizando los sherpas y del respeto que se les debe por el mismo.

Cuando los 3 escaladores llegaron a la altura en donde estaba ya instalada su tienda, hicieron una travesía por la nieve que les obligó a pasar por encima de las cuerdas fijas para alcanzarla, ya que se situaba a unos 20m al otro lado. Los escaladores decidieron cruzar la línea en una reunión en la que 4 sherpas estaban asegurados mientras el que abría continuaba colocando cuerda fija. Pasar por encima de las cuerdas no interfirió en ningún momento el trabajo que éste desarrollaba. Los 3 escaladores iban en solo, sin usar cuerda, así que no había cuerda para enredarse. Además, al pasar por debajo del que colocaba la cuerda, no había posibilidad de lanzarle hielo ni nieve que le golpeara.

Jonathan Griffith iba el primero en ese momento, y después de cruzar por encima de la cuerda y continuar durante otros 15m por una rampa de nieve, le siguió Ueli Steck. Cuando Steck pasaba por encima de la cuerda, el escalador que estaba por encima colocándola se percató de su presencia y empezó a gritar y a golpear el hielo con su piolet de forma errática. Mientras seguía gritando a los 3 escaladores, fijó su cuerda y comenzó a rapelar hasta la reunión. Como Ueli iba sin asegurar y no estaba atado a ninguna cuerda fue natural que se agarrara a la cuerda fija para soportar el impacto del escalador que rapelaba hacia él. Esto provocó que éste le acusara de “tocarle”. Mientras golpeaba el hielo con todas sus fuerzas y gritaba a Ueli Steck “por qué me tocas” le dijo que había tirado hielo y herido a un sherpa. Viendo que el trío estaba escalando una línea completamente diferente, y totalmente sobre nieve, es muy improbable que esto ocurriera.

Ueli Steck intentó calmar la situación ofreciéndose a colocar él la cuerda fija hasta el campo 3, pero esto sólo empeoró las cosas. Entonces llegó Simone Moro y el escalador que iba de primero se volvió empuñando el piolet contra él. Simone le insultó como reacción natural cuando uno se enfrenta a una agresión. No había palabras que calmaran al sherpa que iba de primero, y como desafío final ordenó al grupo de 17 sherpas abandonar la pared del Lhotse y descender al campo 2. No había ninguna razón para hacerlo debido a los 3 escaladores. No habían tocado ni interferido en el trabajo de los sherpas. Para ayudar a calmar las cosas, Ueli Steck fijó 260m de cuerda más, hasta el campo 3.

Para cuando los 3 alpinistas regresaron al campo 2, unos 100 sherpas les esperaban y les atacaron. Se volvieron inmediatamente agresivos, y no sólo les dieron puñetazos y patadas, sino que también les golpearon con piedras. Un pequeño grupo de occidentales se interpuso entre la muchedumbre fuera de control y los 3 escaladores, los cuales deben la vida a estas personas valientes y desprendidas. Sin embargo los 3 alpinistas fueron atacados, así como muchos de los occidentales que estaban tratando de calmar la situación. Se les dijo a los escaladores que por la noche uno de ellos estaría ya muerto, y que respecto a los otros dos, ya se vería después. Después de 50 minutos, la multitud se había calmado, y les dijeron a los escaladores que si no se habían ido en una hora, los matarían.

Estos recogieron lo esencial y descendieron dando un rodeo hasta el campo base del Everest por terreno muy agrietado, sin cuerda, sintiendo que dadas las circunstancias éste era el lugar más seguro en el que estar.

Los sherpas dijeron que la razón por la que atacaron a los 3 escaladores fue porque habían tirado hielo que había golpeado a un sherpa que estaba por debajo. Sin embargo, ningún sherpa ha afirmado haber resultado herido, ni ha mostrado heridas. Además de que resultar herido por hielo en una pared con numerosas caídas de hielo es algo que podría ocurrir de forma natural. Los alpinistas piensan que el sherpa que colocaba la cuerda fija estaba cansado y sintió que su orgullo había sido herido por los 3 escaladores, al ir sin cuerda y mucho más rápido que él. Sea por la razón que sea, no hay motivo para tratar de matar a 3 alpinistas visitantes.

Las autoridades nepalesas se han tomado muy en serio el suceso, ya que tienen expediciones comerciales en la montaña. Por el momento, los 3 sherpas líderes han sido llevados fuera de la montaña, y la Policía y el Ministerio de Turismo están investigando.

Los 3 alpinistas quieren agradecer enormemente a todos aquellos que salvaron sus vidas en el campo 2 y a aquellos que ahora se han hecho cargo de la investigación."