El alemán Andre Greipel, del High Road, fue el vencedor al esprint, con el permiso de su compañero el británico Mark Cavendish, la decimoséptima etapa del Giro de Italia, la más corta de la presente edición, con un recorrido de 146 km. entre Sondrio y Locarno.El español Alberto Contador conservó la maglia rosa de líder con 41 segundos de ventaja sobre e italiano Lorenzo Ricco, ya que la jornada estaba considerada de transición y por ello un excelente marco para el lucimiento de los aventureros y esprinters. La general no cambia en los primeros puestos con la "revelación" de la carrera Contador al frente de la general seguido de los italiano Ricardo Riccó (Saunier Duval) a 41 y Gilberto Simoni (Diquigiovanni) a un minuto y 21 segundos.

Una jornada que cumplió el guión establecido, ya que camino hacía Milán, las cuatro jornadas restantes dos de ellas no son nada sencillas, especialmente la penúltima en la que por medio está el terrorífico Mortirolo en el viaje entre Rovetta y Tirano.

La sesión de la décimo séptima etapa tuvo como protagonistas a tres corredores: al italiano Francesco Gavazzi (Lampre), al ruso Mikhail Ignatiev (Tinkoff) y al francés Yann Huguet (Cofidis), un trío perdido en la general y por ello que los aspirantes al podio les dejara coger hasta casi nueve minutos cuando tan sólo se llevaban treinta kilómetros. La fuga transcurrió sin novedad hasta que el Liquigas y el High Road comenzaron a trabajar al frente del pelotón. La ventaja se fue reduciendo y a falta de 50 kilómetros para el final era de tan sólo cuatro minutos.

El líder, Alberto Contador, marchaba en el grupo arropado por sus compañeros del Astana y también por sus más directos rivales, especialmente, los italianos Ricardo Ricco y Gilberto Simoni que marcaron perfectamente al español en un jornada catalogada de transición.

A 30 kilómetros de la línea de meta del trío de escapados se quedaba Huguet y el ruso Ignatiev decidió, poco después intentarlo en solitario. Gavazzi, consciente de que el pelotón se les echaba encima, no intentó seguirle. Ignatiev, un experto rodador pese a sus 23 años -fue campeón olímpico en Atenas 2004 en la carrera por puntos-, mantenía todavía un minuto de ventaja a 10 kilómetros de la llegada, pero su aventura murió un kilómetro después, tras un tirón del alemán Jens Voigt.

El High Road trabajó a fondo los dos últimos kilómetros para el británico Mark Cavendish y éste, lanzado por el alemán Andre Greipel, tuvo un bello gesto de generosidad: controló la llegada del tercer hombre y, al comprobar que no ponía en riesgo la victoria del equipo, cedió la victoria a su compañero.

Mañana se disputará la décimo octava etapa entre Mendrisio y Varese, de 147 kilómetros, considerada también ideal para los aventureros y esprinters, aunque el tramo final se presta a las sorpresas debido a los numerosos repechos con uno que a falta de unos ochocientos metros tiene rampas que llegan al cuatro por cientos.