El alemán André Greipel, ganador en Lieja, prolongó su racha personal de éxitos y la del Columbia al apuntarse al sprint de la quinta etapa de la Vuelta a España, disputada a través de 174 entre Tarragona y Vinaroz y vestirse con el maillot oro de líder, en una jornada de transición marcada por el calor.

Greipel alcanzó su segunda victoria consecutiva, la número 77 de su equipo en la temporada, y además cosechó 20 segundos de bonificación que le permitieron subir al podio a enfundarse el maillot de líder. En un esprint apretado ganó el pulso al belga Tom Boonen (Quick Step) y al italiano Daniele Bennati (Liquigas), mientras que Oscar Freire volvió a ser batido por sus rivales de la velocidad y se conformó con la sexta plaza. Todos con un tiempo de 4h.27.55.

El delirio del esprint final, con la cabeza a más de 60 kms/hora, produjo un corte en el pelotón. Los favoritos entraron a 18 segundos del vencedor, excepto los hermanos Andy y Frank Schleck, que pasaron la línea a 45 segundos, evidenciando, una vez más, que han venido a la Vuelta a preparar el Mundial. Estás abonados al despiste, detalle impropio de un aspirante a la victoria final.

Una jornada de ritmo lento, que llegó con 20 minutos de retraso, que tuvo el interés en los últimos kilómetros, donde el alemán de Rostock, ciudad de la antigua alemana del este y paisano de Jan Ullrich, volvió a amargar la tarde a los ilustres corredores de la velocidad.