El Consejo Superior de Deportes ha publicado una propuesta de resolución para levantar la medida cautelar contra las acciones del Grupo Oliver en el Extremadura. Desde finales del pasado mes de febrero, un expediente del propio CSD suspendía los derechos políticos de las acciones que miembros del Grupo Oliver mantenían en Héroes Extremeños, a través de Viriato Sport, empresas que forman parte del accionariado del Extremadura. Ese expediente también suspendía la designación de sus administradores en el Extremadura hasta que se dictara una resolución que todavía no ha llegado, aunque ayer ya se publicó esa propuesta.

Según ha podido saber este periódico, en esa propuesta de resolución se ha fijado una sanción de 225.000 euros al Grupo Oliver por haber estado integrado al mismo tiempo en dos consejos de administración, Extremadura y Córdoba. La sanción es independiente a la efectividad de la cautelar, que sí está concedida y es efectiva.

La noticia sorprendió ayer a primera hora de la mañana y parecía configurarse como una amenaza a la estabilidad administrativa que reinaba durante las últimas semanas en el Extremadura después de una temporada de mucho ruido societario. Sin embargo, Manuel Franganillo seguirá de presidente y no se producirán cambios en el consejo.

Desde el Grupo Oliver han fitrado que no tienen intenciones de entrar en estos momentos de tomar el mando del consejo de administración del Extremadura. Argumentan que ahora mismo el club necesita estabilidad y tranquilidad para poder afrontar el reto de una permanencia que ya de por sí está complicada. Franganillo también se muestra tranquilo, pues asegura tener atada toda la situación societaria de la entidad después de volver hace unos meses a la presidencia.

Tanto al grupo Oliver como al grupo Franganillo les interesa una paz societaria de, al menos, mes y medio, es decir, todo lo que dure la competición. Ambos grupos saben que una solución societaria del Extremadura será mucho más sencilla con el equipo en Segunda División que en Segunda B.

CON GANAS / La plantilla del Extremadura trabaja al margen de los nuevos capítulos societarios de los propietarios del club y se centra en el partido del Elche del próximo viernes. La única preocupación para Manuel en estos momentos es recuperar a jugadores que andan entre algodones durante esta atípica pretemporada, casos de Lomotey o Nono. El que seguro no llegará al partido es Kike Márquez, cuya lesión diagnosticada le mantendrá de baja tres semanas, es decir, unos cuatro partidos como mínimo.

Uno de los jugadores que ha llegado con ganas de reivindicarse es Airam Cabrera.

El delantero canario ha carecido de minutos esta temporada y nunca ha encontrado su lugar en los esquemas del equipo. No obstante, es consciente de que en este tramo de liga habrá oportunidades para todos: «sabemos que los que hemos tenido menos oportunidades ahora las vamos a tener y está en nuestras manos hacerle ver al entrenador que, quizá, estaba equivocado. He venido con ganas y me he preparado a conciencia para aprovechar esta oportunidad», dijo ayer a los medios de LaLiga.