Con el ruido de los sables desenvainados por Sandro Rosell y Joan Laporta después de la asamblea de compromisarios se asoma hoy el equipo a un partido "importantísimo y peligroso". El ruido de fondo del recién estrenado lío institucional ha acallado la llegada del anónimo Copenhague (20.45 horas, Canal Extremadura TV), el líder del grupo e invicto en Dinamarca. La silenciosa peligrosidad del once nórdico y la distracción de la grada, enfrascada entre el sí y el no de la acción de responsabilidad social son los factores que indujeron a Guardiola a lanzar una llamada de alerta para que el barcelonismo deposite su atención en el césped.

"La situación alrededor del equipo" fue la primera expresión que salió de la boca del técnico al sentarse en la sala de prensa del Camp Nou. Guardiola ha vivido las cíclicas crisis que han brotado en los últimos 20 años y sabe cuál es la mejor receta para fomentar la calma, que no la paz porque no está en sus manos. Como entrenador, su principal objetivo es blindar al equipo de todo del vendaval.

"Que la gente esté tranquila que el equipo seguirá respondiendo. Todo esto no afectará al equipo, de esto me encargo yo", proclamó Guardiola, lanzando un mensaje balsámico. El entrenador también trató de restar trascendencia a la doble amenaza de acudir al juzgado que se han lanzado Rosell y Laporta. Guardiola vivió el enfrentamiento entre Núñez y Cruyff, que le afectaba más de pleno, la crispación de la temporada de Bobby Robson, la agitada era Van Gaal y el incipiente caos del mandato de Joan Gaspart que le convenció para irse en el 2001.

ESPERANDO A XAVI Ganar al Copenhague supone "encarrilar" el acceso a los octavos de la Champions. "Si ha ganado los dos partidos de la competición y es líder en Dinamarca es que hace las cosas muy bien", subrayó Guardiola, antes de pedir a la hinchada y al equipo que centren su atención en el césped, donde no se sabe si estará Xavi, la gran incógnita. El cerebro acabó con molestias ante el Valencia y los médicos desaconsejan que juegue un partido cada tres días. El joven Thiago figurará entre los convocados esperando su oportunidad.