O Mascherano o nadie más. Esa es la disyuntiva en la que se ve inmerso el Barça, donde se trabaja a contrarreloj para cerrar el fichaje del mediocentro del Liverpool. Es la petición que ha hecho Pep Guardiola a la directiva. "Necesitamos a un jugador en esa posición, alguien que preste atención a los movimientos defensivos cuando atacamos. Si llega un jugador perfil Mascherano, estaré satisfecho", dijo ayer el entrenador. Más claro, imposible.

Mientras el club sigue trabajando en el fichaje del Jefecito --ofrece por ahora 15 millones y el Liverpool pide casi 30--, Guardiola se muestra tranquilo con todo lo que ya tiene. Incluida la línea de defensas. "De centrales voy sobrado", admitió el técnico (en referencia a Puyol, Piqué, Milito y Abidal), quien desveló que para ese puesto también cuenta con Sergio Busquets en caso de necesidad.

EL CASO IBRA Guardiola explicó que el interés en fichar a un mediocentro "no significa que no crea en la cantera". "Si no fuera así, tendríamos que recurrir mucho más al mercado de fichajes. Pero que cuente con el filial no quiere decir que no tengamos que fichar a nadie", justificó. Una prioridad es Mascherano; la otra, dar salida a Ibrahimovic, cuyo representante, Mino Raiola, ya negocia con el Milan. "No me arrepiento de nada. Las decisiones se toman cuando se toman", dijo el técnico sobre su determinación de apostar por el sueco como recambio de Eto´o.

No dijo más de Ibra, fiel a su voluntad de no hacer comentarios del goleador --"por el bien de la entidad es mejor que esté callado", ha repetido varias veces--, y menos, responder a su mánager.