El Barça cierra mañana en el Camp Nou ante el Bate la primera fase de la Liga de Campeones con todo decidido (ya es primero de grupo). Por eso los focos están puestos ya en el clásico del sábado, una cita que el entorno madridista espera muy crecido a la espera de que el gran Barça de Guardiola doble al fin la rodilla ante el equipo de Mourinho. "Lo importante esta semana es que Sarkozy y Merkel salven el euro y nos saquen de esta", ha sentenciado el técnico azulgrana restando trascendencia a una derrota ante el eterno rival. "Si eso pasa, nos levantaremos, viajaremos a Japón y trataremos de ganar el Mundial, y seguiremos adelante. No hay otra". Pero lo mismo piensa Guardiola si el Barça acaba ganando al Madrid, cosa habitual en los últimos años: "No pienso qué pasará. Suceda lo que suceda, quedará mucha Liga por delante".

Piqué, convocado

Del clásico, Guardiola no espera sorpresas tácticas en ningún sentido. "Nos conocemos mucho para que haya sorpresas. Lo importante es cuál será nuestra actitud en el campo", ha sentenciado. Del duelo de mañana ante el Bate Borisov, ha destacado que es una buena oportunidad para ver "a muchos jugadores del filial que tienen el deseo de llegar al primer equipo". "Solo les pido que corran del primer al último minuto y que sean atrevidos, que no tengan miedo a fallar. Mi opinión sobre ellos no variará si juegan mal un partido". Entre los jugadores del B que jugarán ante el conjunto bielorruso podría estar en el once titular Gerard Piqué, cuya convocatoria ha sido entendida por muchos como un castigo por forzar la tarjeta amarilla para llegar limpio al Bernabéu. "No hay ningún caso Piqué. No hagáis suposiciones de cosas que no he dicho. Esta semana ha estado parado por tarjetas y por eso está convocado, nada más", zanjó Guardiola.