Pep Guardiola y Tito Vilanova se reunieron el lunes por la tarde en el domicilio barcelonés del técnico del Bayern, según informa Mundo Deportivo en su edición de este martes. Guardiola viajó desde Múnich a la capital catalana para resolver unos asuntos privados y celebrar el encuentro con su antiguo ayudante en el Camp Nou, quien tuvo que renunciar en julio al banquillo del Barça para luchar contra su enfermedad.

El entrenador del conjunto bávaro voló desde Alemania en un avión privado y aterrizó en el aeropuerto de El Prat a mediodía. A continuación realizó una gestión personal para dirigirse a continuación a su casa barcelonesa, donde llegó hacia las 15 horas. Poco después, se acercó Vilanova conduciendo su propio vehículo, un Porsche Cayenne, que aparcó junto a la portería de la finca. Hacia las 18,30 horas, Tito salió de casa de Pep, quien cinco minutos después se montó en el coche de una persona de su confianza para dirigirse de nuevo hacia el aeropuerto y regresar a Múnich en vuelo privado.

Por otra parte, Vilanova recibirá un homenaje especial antes del inicio del clásico del próximo sábado. El Barça le ha preparado un mosaico con el lema Força Tito, que se desplegará poco antes de que los dos equipos salten al césped del Camp Nou.