Enfrentamiento total. El Cacereño y el grupo ultra que le apoya desde 1996, el Escuadrón Verdiblanco, ven empeorar sus relaciones esta pretemporada. El motivo es la negativa del club a considerarles como peña ya que no superan una cifra mínima de aficionados.

El último desencuentro entre la entidad y el grupo de hinchas --muy crítico con la gestión del presidente verde, Félix Campo-- se produjo la semana pasada. En principio el Cacereño admitió que los seguidores pagasen 60 euros por su abono --40 menos que los de preferencia-- al ser una peña, pero después alegó que, como indican sus normas, hay que llegar un número mínimo de aficionados que el Escuadrón Verdiblanco no cumple.

Según José Ignacio Aguinaga, director general del Cacereño, "el presidente dijo que si no eran un mínimo de 50 no se les podía considerar bajo el precio del abono de peña". Curiosamente, esta decisión se produjo después de que algunos miembros del grupo hubiesen retirado ya sus carnets en la sede a precio reducido. El día siguiente, un empleado del club acudió a varios domicilios particulares de los seguidores para intentar recuperar los abonos devolviendo el dinero, a lo que algunos se negaron.

Según los hinchas, en el fondo subyace la línea crítica que mantienen hacia Félix Campo, contra el que han exhibido a menudo pancartas exigiendo su marcha. Incluso llegaron a manifestarse en los aledaños del estadio. "Es un bingo con club, no un club con bingo", afirman, al tiempo que consideran que "el problema es que al Cacereño ya no le importa a nadie en esta ciudad". Siempre según su versión, el vicepresidente deportivo, Juan Ojalvo, les espetó recientemente que "esta temporada si queremos van a entrar al estadio sólo nuestros invitados".

POCOS SOCIOS El propio Cacereño reconoce que la campaña de socios no está siendo precisamente un éxito. Según datos de la entidad, sólo se han inscrito unos 60, una cifra que podría ser incluso inferior si el conflicto con el Escuadrón Verdiblanco --que se podría ver extendido a otras peñas-- no se soluciona.

Esta mañana está prevista la presentación del Torneo Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que coincidirá con el Trofeo Triurbir. Contará con la presencia de Castelo Branco y Plasencia el próximo sábado. Será un buen momento para comprobar el estado de las relaciones del ayuntamiento --que no dio subvención alguna la pasada campaña-- con el Cacereño.