La enorme presión ambiental en el Future Arena de Río no pudo con las Guerreras, que firmaron ante Brasil un triunfo para soñar (24-29) y se colocaron a las puertas de los cuartos de final. Todo empezó con una portentosa puesta en escena de la portera Silvia Martínez. Las cosas se complicarían mucho más en el segundo tiempo (24-25). La selección española superó la dramática situación a base de entrega y sobre todo gracias al talento y habilidad de Macarena Aguilar, que rompió la defensa brasileña.