La selección española femenina de waterpolo se ha clasificado este miércoles para la final del Mundial tras vencer a a Hungría por 13-12 en semifinales, con una espectacular remontada. El equipo que dirige Miki Oca, que ya se ha asegurado al menos la plata, peleará por el oro este viernes ante Australia, que antes había derrotado a Rusia (9-6).

El partido pintaba muy mal para las 'guerreras' cuando en el tercer cuarto Hungría se puso con tres goles de ventaja (9-12). Es ahí cuando las subcampeonas olímpicas, lejos de dar el choque por perdido, han sacado todo su carácter para reaccionar de manera magistral. El equipo español ha mantenido a las magiares a raya hasta el final, casi 11 minutos sin recibir un gol. En cambio, el ataque español ha sido más efectivo. Al final del tercer cuarto habían rebajado la diferencia a un solo tanto y en el cuarto definitivo, con otros dos goles, han logrado el parcial de 4-0 que les ponía en la final.

Choque trepidante

Que al final del primer cuarto se llegara con 5-5 en el marcador define cómo ha sido el encuentro. Un choque trepidante, con mucho ritmo, que ha llegado con empate a 9 al descanso. Hungría se ha despegado al inicio del tercero, pero un tanto de Maica García ha devuelto los ánimos. Ni fallar un penalti, mandar un balón al palo y sufrir una exclusión en tres jugadas consecutivas ha minado la moral de las 'guerreras'. Ponerse a uno al acabar el tercer cuarto ha resultado clave. Entre Laura Ester, inconmensurable bajo palos y los dos goles defintivos de Laura López (3 en total, uno menos que Anna Espar, máxima anotadora) han desarmado a las jugadores húngaras.

En un final de infarto, España ha tirado de veteranía (un tiempo muerto pedido por Miki Oca y dos exclusiones casi forzadas con el objetivo de perder tiempo y evitar cualquier lanzamiento a portería) y se ha colado en una gran final por segundo verano consecutivo.