Hasta última hora de ayer estuvo pendiente Eloy Guerrero de una llamada que acudiera a su petición de auxilio. El propietario de la entidad confirmaba a última hora de ayer los peores augurios: nadie quería hacerse cargo de la deuda que el club mantenía con la AFE, situación que había sido denunciada por 23 de sus futbolistas. "Hemos estado esperando una llamada que finalmente no se ha producido y el Badajoz descenderá a Tercera División", eran las palabras de Guerrero, quien añadía haber hecho todo lo posible para evitarlo: "He llegado a ofrecer a diferentes empresarios de Badajoz y Almendralejo la posibilidad de que pasaran a ser propietarios del club simplemente por la deuda que éste tenía con la AFE, pero nadie ha respondido".