En medio de la que está cayendo por todos los problemas que rodean a los Juegos de Río, con atletas marchándose de una Villa Olímpica que el jefe de la expedición española, Gaietà Cornet, ha calificado como "la peor" de las siete que ha conocido, con las aguas de la Bahía de Guanabara, donde se disputarán varias pruebas, infectadas por la suciedad que acumula, aparece una guía para viajar seguro a la ciudad brasileña, algo que se antoja muy complicado.

La idea ha partido de la empresa Legálitas, patrocinadora del equipo paralímpico español. Los destinatarios de este folleto, presentado ayer en el Consejo Superior de Deportes (CSD), son los deportistas, sus familias y los turistas que decidan jugarse el tipo para asistir a las distintas pruebas entre el 3 y el 21 de agosto.

La primera reacción tras la lectura del manual puede estar más cercana a cambiar los billetes a Río por unas vacaciones en una tranquila playa del litoral español. No existe una página de las 40 de que consta el librito que no alarme sobre las duras condiciones de vida en Río. No hay que salir solo ni exhibir joyas, relojes o móviles. Tampoco llevar tarjetas de crédito. Solo el dinero justo para el uso diario.

Zika, dengue y fiebres

También hay algún capítulo cargado de ironía, como el que avisa de no alterar el ambiente natural, "que en Brasil se respeta mucho". Viene a la memoria la Bahía de Guanabara, donde se disputarán las pruebas de yachting, triatlón y natación en aguas abiertas, así como las palabras del médico brasileño, Daniel Becker. "Nadarán entre mierda", dijo.

No podía faltar el Zika con un elevado número de casos, así como de dengue, y fiebre chikungunya, todos causados por la picadura del mosquito Aedes Aegypti. Se recomiendan los repelentes, así como no probar el agua del grifo o asegurarse de que frutas y verduras han sido desinfectadas. Se ruega "encarecidamente" contratar un seguro médico, que incluya hospitalización, intervención quirúrgica, repatriación en avión medicalizado, "así como el traslado de cadáver".

Brasil es uno de los países más peligrosos del mundo. Los asaltos están a la orden del día. En este capítulo de la guía se amontonan los consejos. Desde no ofrecer resistencia ante un atraco hasta no salir solo, por no hablar de la exhibición de joyas, relojes, cámaras o móviles. Tampoco se deben llevar tarjetas de crédito. Solo el dinero justo para el consumo diario. La guía ya da la dirección de la DEAT, la Comisaría de Apoyo al Turista y teléfonos de emergencias.

Si se quiere celebrar una medalla con una o dos caipirinha, mejor no coger el coche. En Brasil, la tasa de alcohol es de 0.0., es decir tolerancia cero. También están prohibidos los actos obscenos, entre los que se incluye el topless en las playas, considerado un delito.