Las oportunidades hay que aprovecharlas y Guille Corrales no quiso dejar pasar la suya. En verano renovó con el Cáceres Patrimonio de la Humanidad y su entrenador, Ñete Bohigas, ya la aventuró un papel más importante en el equipo. Con solo 20 años, hasta el domingo estaba actuando como segundo base, a la sombra del experimentado José Antonio Marco Pero ante el Leyma Coruña su técnico quería otra cosa, más velocidad, y esta se la aportó Corrales.

La apuesta funcionó y Corrales, sorpresa en ese quinteto inicial, cumplió las expectativas y respondió a las exigencias de su técnico. «Supongo que lo que el entrenador quería era poner más ritmo al partido», explicaba un satisfecho Corrales al final del partido, resuelto con una agónica victoria hasta el que ese momento era líder de la LEB Oro.

«He estado muy cómodo, sobre todo al principio», desveló el base. Apoyados por el acierto desde el triple de Rakocevic y Sergio Pérez, esos fueron los mejores minutos del Cáceres en la actual temporada.

«Ganar en casa era primordial», se sinceró Corrales, que espera contar con más oportunidades como la del domingo, aunque esta campaña ya está gozando de muchos minutos respecto a la anterior, cuando era el tercer base por detrás de Marco y Álvaro Frutos. «La victoria nos da confianza para salir de abajo, nos permite hacernos fuertes en casa --añade--. Ahora el objetivo es sumar también fuera». El Marín Peixegalego es la próxima parada, este sábado.