Dani Güiza prolongó ante Grecia la leyenda del arquero. Una celebración que nació de mano de su ídolo, Kiko Narváez, y que frena la ansiedad matadora del pichichi antes de cuartos ante Italia. Si fallan Fernando Torres y David Villa, espera su turno un jerezano cargado de flechas.

Güiza es un futbolista distinto a Kiko, aunque guarda cierto parecido en el rostro. "Me gustaba todo de él como delantero. Tenía un juego de espaldas único, buen remate y mucha calidad. Era un jugador muy completo", recuerda Güiza de él.

"Dejó un legado muy grande en la selección española y para mí, como jerezano, es un orgullo seguir sus pasos. Ojalá le pueda igualar porque demostró un carácter ganador ejemplar. Será una de las primeras personas que me acuerde cuando ojalá cumplamos el sueño de ganar esta Eurocopa", añade.