Hubo una vez en la que Eufemiano Fuentes declaró que el día que él hablara "temblaría" el deporte español. Siempre presumió de que sus consejos --y alguna cosa más-- habían convertido en grandes estrellas a los mejores deportistas; españoles y extranjeros.

La operación Puerto lo llevó a la cárcel (aunque fuera solo por una noche). Aquella actuación policial significó su retirada de la escena, al menos en apariencia, tal como se ha demostrado ahora. Fuentes era el médico, el cérebro, el consejero en sustancias y métodos prohibidos y el especialista que dirigía la preparación de Marta Domínguez y Alberto García, posiblemente entre otros.

Oficialmente se retiró a Gran Canaria. A los 55 años trabajaba en un consultorio público como ginecólogo, una especialidad médica muy diferente a la fisiología. Pero siempre estuvo en boca de todos. ¿Qué hace Eufemiano? ¿Sigue detrás de muchos deportistas? Algunos atribuyeron a Eufemiano la paternidad del positivo por una transfusión sanguínea de Alexandre Vinokurov en el Tour del 2007. El, sin embargo, difícilmente cometía un error. En todo caso, el fallo fue de Vino por confundirse de bolsa y meterse en la vena la sangre de su compañero Andrey Kasheskin. Un error que pudo hasta acarrear la muerte al kazajo.

Y es que algunos importantes clientes de Fuentes (nunca considerados como pacientes) acabaron poniendo fin a su vida de forma trágica. Con apenas dos meses de diferencia (entre diciembre del 2003 y febrero del 2004) Chava Jiménez y Marco Pantani terminaron de vivir.

El 23 de mayo de 2006 la Guardia Civil lo detuvo, en compañía de un especialista en hematología, José Luis Merino Batres, y el técnico ciclista Manolo Saiz. Fue la caída del muro. Saltó a la luz pública la mayor trama de dopaje en el ciclismo y sucumbieron corredores de la índole de Jan Ullrich, Ivan Basso, Paco Mancebo, Santiago Botero y Oscar Sevilla.

Fuentes, gurú del dopaje, ha creado una red de discípulos. Aparece el médico Walter Viru, cabecilla en la operación Grial, y que lo sustituyó al frente del Kelme. Viru estuvo a punto de morir en una carrera ciclista en Portugal. Quiso probar en su cuerpo una pócima. Y acabó en la UVI.