La versión veraniega de Gustavo Aranzana es algo distinta a la otra, cuando está metido en competición y solo piensa en el siguiente rival. Con unos días sin afeitar y saboreando aún una breve estancia en Sanxenxo, el entrenador del Cáceres 2016 analiza en profundidad el proceso de confección de su nueva plantilla y habla con un optimismo prudente de la temporada que se avecina.

--¿Cuál es su grado de satisfacción respecto a la plantilla que ha configurado?

--El correcto. Hemos sido serios, hemos gastado lo que teníamos, dentro de nuestras posibilidades, y creo que hemos hecho las cosas bien.

--Sabe que con estos jugadores, y a la espera de los demás equipos, la exigencia va a ser alta o muy alta...

--Es un equipo muy equilibrado y la exigencia es máxima desde el primer día. Somos exigentes y tenemos claro que el primer objetivo que nos tenemos que poner es mejorar lo del año pasado, sextos con 20 victorias. Lo vamos a intentar.

--Usted habló tras la eliminación ante el Burgos de hacer un equipo contrastado que pudiese asegurar el factor campo en la primera eliminatoria del "playoff". ¿Lo tiene?

--Creo que sí, pero es lo de siempre. La experiencia te dice que cuando haces los equipos, estás contento, pero todo es mejorable. No hemos hecho locuras por el tema económico. Hemos gastado menos que la temporada anterior. Lo que queremos aspirar es a tener el factor campo a favor en los playoffs , que ya sería mejorar. Pero nuestra ambición no es quedar el quinto, sino el tercero, ganar el máximo número de partidos, disputar la Copa del Príncipe. Eso no quiere decir que no llegar a eso sea un batacazo.

--Comprenderá que el ascenso sea un escenario posible, ¿no?

--Sí. Pelear por ello debe ser consecuencia de un trabajo bien hecho. Está claro. Tenemos que hacerlo bien para llamar a la puerta y tener esa posibilidad. No voy a prometer que se va a subir. Luego ves cómo están haciendo el equipo los demás (Murcia, Burgos, Lugo) y tienes que ser muy respetuoso.

--Pero todo indica que ascender no podría materializarse por motivos económicos...

--Ya. Pero eso no es tema nuestro. Lo nuestro es llegar al máximo deportivamente, intentar ilusionar al aficionado, que haya una buena identidad. ¿Que luego ascendemos? Pues chico, el problema será de otros.

--Parece que, pese a bajar el presupuesto, el Cáceres no es de los más afectados por la crisis que también afecta al basket...

--La hemos notado. Del año pasado a éste hemos bajado de presupuesto. Es así, es la verdad. Pero quizás por las cosas bien hechas y porque el club está saneado y nunca ha gastado lo que no tenía, pues lo mismo estamos en mejor situación que otros.

--¿Siente que se le mirará más con lupa esta temporada por ser ésta su plantilla?

--Es un error de partida. Yo el año pasado no dije que se me tenía que mirar mejor o peor porque yo había heredado un equipo. Vine aquí, tomé unas decisiones, jugamos un baloncesto, hicimos un trabajo. Fue un buen rush final. Pero este año no es mi plantilla, es la plantilla del Cáceres. Hemos hablado y decidido todos. Pero soy el entrenador y soy el responsable. Los jugadores que tengo son los mejores y voy a defenderles a morir. Es la primera medida para que la afición haga lo mismo. Son los que nos tienen que llevar arriba.

--Vayamos por puestos. En cuanto a los bases, la renovación de Carlos Cherry parecía fundamental y se ha logrado...

--Era importante, sí. Hubo un momento que se puso muy difícil y que estuvo casi fuera. Barajamos otras posibilidades, pero todos teníamos claro era que renovase y así ha sido. Todo bajo la premisa de no desequilibrar el vestuario en lo económico.

--¿Y la sustitución de Perico Sala por David Mediano? ¿Qué lectura debe hacerse?

--Fue algo que se decidió en una junta directiva. Yo contaba con Pedro porque tenía contrato, pero luego se decidió otra cosa. Me preguntaron y yo lo aprobé. Hemos fichado a un jugador más polivalente, más físico, con más energía. Nos va a dar más riqueza táctica y prestaciones.

--En los aleros, Jeff Xavier y Pablo Movilla entran por Xavi Forcada y Gio Dedas. ¿Siente que sale ganando?

--No lo puedo saber aún. Son buenos jugadores. Queríamos renovar a Forcada, pero él no quiso. Dedas no tuvo suerte. Los que vienen son diferentes y complementarios con Lucio y Francis. El puesto de "2" está bien cubierto.

--¿A Lucio Angulo le tiene reservado el papel de sexto hombre?

--He hablado con él y le he dicho que no puede ser el jugador que juegue más minutos y que valore más, la piedra angular. Como se demostró la temporada pasada, llegó a los playoffs totalmente muerto. Debemos dosificarle para tenerle más fresco en el momento decisivo.

--En cuanto a los pívots, Ryan Humphrey y Jelani McCoy son exactamente lo que usted dijo que quería: fuertes, experimentados, apuestas seguras...

--Sí. Si nos sale bien, es una buena pareja interior. Son sólidos, duros, complementarios, no son dudosos, tienen experiencia. No van a tener miedo. A veces la temporada pasada nos faltaban referencias dentro, alguien dominante, que impusiera respeto.

--Pero con McCoy hay quien apunta que viene de una liga dudosa como la china y que además adaptación quizás sea problemática, tipo Newble...

--Siempre hay riesgos. Quisimos fichar a otros, pero no hemos podido: a Coppenrath, a Matt Kiefer. Pero McCoy jugó siete años en la NBA, lo hizo bien en Italia, sabe lo que es Europa y España. Pero ya digo que siempre hay riesgos y que nos podemos confundir. Se confunden con Kaká y con fichajes de 60 millones de euros, ¿cómo no nos vamos a poder confundir nosotros?

--José Angel Antelo está claro que será el primer reserva de ambos, pero, sobre Juan Sanguino, ¿se le renueva por ser de Cáceres?

--Sí que es cierto que Antelo viene a dar algo diferente a Humphrey y McCoy. Hemos hecho una buena operación con él, estando muy al loro . Lucio también puede jugar de "4". Sobre Juan, no se han tomado decisiones políticas. Su oferta, sí que es cierto que a la baja, se le hizo por el trabajo que ha hecho y por su figura en el equipo. No teníamos ninguna obligación con nadie. Estamos contentos de que siga con nosotros. Nos vendrá bien con sus características.

--¿Habrá jugador número 12? ¿Será alero o pívot?

--Exterior. Un alero. Me gustaría tenerlo a mitad de pretemporada, pero muy barato. Un chico que tenga claro cuál es su papel, que venga a entrenar, a aprender, y que si quiere jugar en el filial de Primera, que juegue. Que sea una oportunidad para él.

--¿Cuántas veces se ha encontrado con la frase "a ése ya ha fichado por el Murcia"?

--Varias, sí. Está claro que sustituye al CAI en el favoritismo sobre el papel. La temporada pasada subieron los dos que bajaban de ACB, es lo lógico. Este año vamos a trabajar para no sea así.

--¿Intuye una liga más abierta?

--Obradoiro va a salir fuerte, aunque vaya retrasado con el equipo. Va a tener presupuesto, dicen. CAI y Menorca no subieron fácil, les costó muchísimo. Burgos estuvo a punto. Quizás queremos ese papel para nosotros.

--¿Cómo va a jugar este equipo?

--Partimos de poco trabajo del año pasado, el equipo cambia demasiado. Pero vamos a seguir teniendo un trabajo defensivo sólido. Me gustaría un equipo que corriese más, ser más ricos tácticamente, con más defensas zonales. En ataque vamos a cambiar muchas cosas, con movimientos nuevos, teniendo más referencias interiores. Hay que tener más movimiento de balón, que el año pasado era malo o escaso. Nuestra línea de partida tiene que ser la defensa.

--¿En qué tiene que mejorar el club?

--De puertas para dentro se hace ya un esfuerzo. Hemos firmado un acuerdo importante en el tema médico con Asisa para ser más rápidos en los diagnósticos de lesiones. Queremos mejorar un poco los viajes, en el tema informático, en la cantera... Las cosas que son prioritarias, el club las quiere hacer; las que son necesarias, algunas las hacemos y otras no. Caprichos no nos damos ninguno. Nos ofrecen cosas que no podemos afrontar.

--¿Le gustaría trabajar con un director deportivo?

--Sería importante, pero solamente si le damos contenido, tener potencial para que haga cosas. Un director deportivo no puede estar en el despacho leyendo EL PERIODICO EXTREMADURA o el Marca por la mañana. Tendrá que viajar, ver jugadores, salir. Pero eso cuesta dinero. Si el club no puede pagarlo, ¿qué hace? Entre Jorge García, el director de comunicación y Mario Segalás, el segundo entrenador, cumplen la función de hacer los contratos y de estar al día del mercado. Lo que me gustaría tener es tener otro colaborador en el ámbito deportivo. Le daría trabajo, haríamos más cosas. También me gustaría un jefe de cantera que sea profesional, o un utillero, pero es difícil. Todo cuesta mucho dinero.

--¿Se siente a gusto en Cáceres y en el Cáceres 2016?

--Claro. Estoy muy bien, muy motivado, con muchas ganas, muy bien en lo deportivo. Pero la pregunta tiene otra cara. ¿Y ustedes? ¿Están a gusto con Gustavo Aranzana? ¿La gente está contenta conmigo? Necesitamos remar todos para el mismo lado.

--Por último, ¿qué se atreve a prometer?

--Es difícil prometer victorias o juego bonito. Prometer es jugar con una irrealidad. Tampoco es lógico prometer trabajo, ya que me pagan por ello y las horas que hagan falta. Lo que prometo es honradez, honestidad. Que nadie dude que todo lo que intentamos es tras un análisis entre todos pensando solamente en el bien del club. No soy ningún caprichoso. Vengo hacerlo lo mejor posible. Nada más.