José María Gutiérrez Hernández, más conocido futbolísticamente como Guti, con el 14 del Real Madrid a la espalda, iluminó el sábado el Estadio de Riazor, en La Coruña, donde los blancos no ganaban hacía dieciocho años, con una jugada de tacón que, además de terminar en gol del francés Karim Benzema, ha recibido el elogio unánime de todos los cronistas.

El centrocampista del Real Madrid, admirado la mayoría de las veces y criticado con crudeza en momentos de zozobra a lo largo de toda su carrera en el equipo madrileño, convenció a todo el mundo a la sombra de la Torre de Hércules gracias a un pase de tacón de esos que se quedan en la memoria colectiva de los aficionados.

La prensa

"Vi que Benzema venía por detrás y era lo más útil que podía hacer, porque le dejaba solo para que intentara el disparo. Lo mío también es fútbol", explicó el jugador en declaraciones posteriores al encuentro.

Esta vez nadie levantó la voz para cuestionar al de Torrejón de Ardoz. El Diario As abre en portada con la acción del madridista: "Guti dejó una jugada de museo". El rotativo capitalino titula la crónica del encuentro con otra flor para el canterano ("Guti ejerció de genio").

Marca tampoco escatima reconocimiento para el jugador. "El tacón de Dios", reza la portada del periódico deportivo, donde una crónica titulada "Guti corona una victoria crucial" da cumplida cuenta de la brillantez del pase del segundo tanto en Riazor.

También Público se rinde al madridista ("Guti engrandece al Madrid"), a quien alaba sin rodeos: "Un genio incomprendido".

En la prensa deportiva de Barcelona, Sport explica que "tras la primera aproximación con cierto peligro de los locales, en el minuto 39, llegó el 0-2. Kaká se la pone en el área a Guti que, que solo ante Aranzubia, regala la genialidad del partido, dándole a Benzema un asistencia de tacón".

El Mundo Deportivo resalta asimismo que "un sensacional taconazo de Guti lo culminó Benzema con un chut inapelable", mientras que el otro Mundo, el del Siglo XXI, habla de "La autoridad del tacón".

En El País se repiten invariablemente las alabanzas : "Un taconazo que compendia toda la clase y el talento de un futbolista siempre en discusión".