Guzmán Casaseca fue uno de los grandes protagonistas de la goleada del Badajoz ante el Mérida (4-2). El delantero pacense marcó dos goles y brilló en uno de sus mejores partidos con la camiseta blanquinegra. «El fútbol te deja momentos como este que cuando me retire siempre lo recordaré», asegura, para añadir que «el ambiente que había es un orgullo para un pacense. He tenido la suerte de vivir ambientes muy bonitos de fútbol en ciudades futboleras como Vitoria, Córdoba o Las Palmas y el domingo vivimos un ambiente de superior categoría. Este club y esta ciudad se merecerían estar más arriba, pero pasito a pasito seguro que todo llegará».

De su actuación, Guzmán afirma que «me encontré muy cómodo. Era un partido especial porque teníamos la espinita clavada de los derbis, sobre todo de la ida contra ellos e intentamos dar lo mejor y por suerte salió muy bien y estamos muy contentos».

El Badajoz fue ganando por 4-0 en el minuto 48. «Fue un partidazo. El míster nos comentó durante la charla que poco tenía que decir él, que era un partido de los futbolistas. Pero las señas de identidad son las suyas, la que nos ha inculcado desde que llegué en pretemporada. El míster es todo pasión e ilusión. Marrero intenta inculcar el sentimiento de la ciudad de Badajoz que ha recuperado el fútbol. Siempre tuvo una afición espectacular, pero el ambiente de fútbol que se vive en el Nuevo Vivero es especial. Es muy bonito y ya le hacía falta a Badajoz vivir días como el del domingo y como pacense disfruté muchísimo porque además ves a mucha gente disfrutando y esto te hace feliz».

CONEXIÓN CON MARRERO / Marrero dice que es un lujo entrenar a Guzmán y éste le devuelve las palabras de cariño. «En la primera vuelta pasamos momentos no muy buenos porque me lesioné, no me salían las cosas y muchas circunstancias que la gente no sabe porque al final el día a día no es fácil tampoco. Badajoz está en Segunda B, pero por desgracia no tenemos un campo de entrenamiento para un equipo profesional. Tenemos que entrenar en césped artificial porque no hay muchos campos de césped natural en Badajoz. El míster siempre ha tenido mucha paciencia conmigo y es de agradecer. Estoy aprendiendo mucho de él. En esta categoría el trabajo y el sacrificio son fundamentales y nos lo ha inculcado. Si me alegra mucho esta situación también es por él, porque también lo ha pasado mal en la primera vuelta como todos y estamos teniendo ahora esa recompensa. Hay que seguir porque queda mucho».

Guzmán subraya que «el objetivo es la permanencia. Para un equipo recién ascendido mantenerla es muy complicado porque la Tercera por desgracia no es la Segunda B en donde los errores se pagan más caros. Un equipo con muchos jugadores nuevos está peleando para ello. Hay una comunión entre afición y equipo espectacular. Cada 15 días es un lujo jugar en el Nuevo Vivero, es un paso más pero quedan once finales todavía y hay que sacarlas adelante porque esto es muy largo y hay mucha igualdad».