Quiero, ante todo, felicitar a Carlos Sastre por la victoria que hoy conseguirá en París. Porque ha sido el más listo e inteligente de esta edición y porque en la contrarreloj final ha sabido dar la cara. Creo que ha estado soberbio en una disciplina donde podía haber tenido problemas ante Cadel Evans.

Evans, por cierto, ha estado discreto allí donde no podía fallar. Leí en el hospital unas declaraciones suyas que no me gustaron nada. Decía: "El sábado se lo quito", en referencia al maillot amarillo que llevaba Sastre. Pues de nuevo, tal como le sucedió el año pasado, no ha sabido estar al nivel que se le supone en una etapa en la que tenía que haber acabado mucho más arriba. Además, lo he repetido varias veces, siempre le vi muy nervioso en carrera, demasiado como para aspirar a la victoria final.

En la conferencia de prensa que hicimos Valverde y yo en la salida de Brest di como posibles favoritos a Sastre y Menchov. En el caso de Carlos, yo lo veía mucho más fino físicamente y más mentalizado y motivado, por eso me daba un poco de miedo, y por eso también hoy conseguirá subir a lo más alto del podio de los Campos Elíseos.

En los Pirineos, sin embargo, tuve mis dudas acerca de la candidatura de Sastre porque pensé que podía haber hecho algo más de lo que hizo. Sin embargo, en los Alpes ha estado sensacional. Allí ganó el Tour. Para la historia quedará su valiente ataque y la victoria en solitario en una cima como Alpe d´Huez.

Sastre ha sido el único que no ha fallado ni un día y por eso se llevará el premio del triunfo. Otros han tenido etapas malas, como fue el caso de Alejandro el día del Tourmalet, o de Menchov, que erró varias veces: al no salvar un corte en la primera semana, en el descenso de La Bonette al descolgarse del grupo de favoritos...

Hoy conseguirá además el tercer Tour consecutivo para el ciclismo español, después de mi victoria y la de Alberto Contador del año pasado.

Este Tour ha sido magnífico para el ciclismo español: victorias de etapa (Sastre, Valverde, Luis León Sánchez y Freire). Y de Freire tampoco me quiero olvidar. Es magnífico que hoy gane el jersey verde, el primer español que lo consigue, que cobra un especial significado por la circunstancia de que Oscar ha sido tres veces campeón del mundo.

Y, ahora, a pensar en el futuro y a preocuparnos los que ya hemos superado los 30, como es mi caso, porque los jóvenes llaman a la puerta de la ronda francesa con mucha fuerza. Quiero pensar en Andy Schleck, pero más en Contador, que el año que viene vuelve al Tour. Estoy seguro de que lo hará con mucha fuerza. Pero ahora toca felicitar a Sastre. Enhorabuena.

*Excampeón del Tour