Fernando Torres acentuó su explosión en Inglaterra, prolongó su condición de goleador y volvió a ser adorado en Anfield Road, donde ya es un ídolo, tras contribuir a la victoria de su equipo frente al Newcastle (3-0).

Rafael Benítez tiró de todos los argumentos españoles que contiene su plantilla. Para tumbar al Newcastle puso en escena a Pepe Reina, al lateral Alvaro Arbeloa. E incluso al centrocampista Xabi Alonso, apartado del protagonismo tras la lesión que padeció. Todos disputaron los noventa minutos.

Fue Torres el que salió del césped antes de tiempo. Cambiado por Peter Crouch a falta de un cuarto de hora fue ovacionado por su afición. Había cumplido el madrileño. Marcó, redondeó el triunfo y descansó. Acumula veinticinco tantos en Inglaterra. Nadie cuestiona su rentabilidad y eficacia hacia la puerta.