El Cáceres 2016 empieza desde esta noche en Burgos (21.00 horas) la reconquista de lo que su ciudad perdió en mayo del 2003: una plaza en la ACB. Dejando al margen la hipótesis de si podría cumplir los exigentes requisitos económicos que la máxima categoría exige, es una excelente oportunidad para disfrutar del baloncesto en su matiz más competitivo. La serie al mejor de cinco encuentros dará un vencedor que se medirá al Melilla o al Girona en el segundo de los tres pasos hacia la gloria.
Antes hay que superar a un enemigo superlativo, más por su estilo que por sus resultados, que también ha sido positivos. El Ford Burgos es un equipo alegre, de baloncesto vistoso y al que le gusta correr. Gustavo Aranzana busca antídotos para ello, que a buen seguro que serán similares a los que encontró en la liga regular, en la que los dos partidos cayeron de lado cacereño. Es uno de los datos más que más optimismo insufla al técnico pucelano, que, pese a asegurar que el rival "es favorito por el factor campo", "nosotros podemos ganarles si jugamos bien y a nuestro nivel".
Huelga decir que Aranzana se conoce esta película al dedillo. Con 25 años de experiencia en todo tipo de banquillos, pocos detalles pueden escapársele de lo que rodea a una cita así. "Llevamos hablando muchos meses del playoff y ya estamos aquí. Estamos preparados para el momento más bonito de la temporada. Es un premio. No habernos clasificado hubiera sido duro", explicó antes de montarse al autocar que le trasladó con sus jugadores a la capital burgalesa. Gio Dedas está muy recuperado y reaparecerá tras casi dos meses de ausencia, pero Francis Sánchez y Xavi Forcada le preocupan porque andan tocados con problemas musculares.
El entrenador, intercalando alguna broma, arengó públicamente a su equipo, aunque por lo que cuenta no hace mucha falta que lo haga: "No nos vamos a dejar ni un gramo de esfuerzo. Los jugadores han sufrido y han dado la cara para estar aquí y veo al vestuario muy animado. Estamos en buen momento". Los datos lo corroboran, con una serie abierta de seis victorias consecutivas que han situado al Cáceres 2016 como segundo mejor equipo de la segunda vuelta, solo superado por el ascendido CAI Zaragoza.
SIN ALIENTO En el equipo se sabe que no será lo mismo que en la liga regular y que las pocas fuerzas que quedan a estas alturas de temporada hay que reservarlas. No hay que olvidar que apenas 48 horas después se jugará el segundo partido de la eliminatoria en el mismo escenario y que miércoles e, hipotéticamente, viernes habrá más partidos de vuelta a Cáceres. "Necesitamos a nuestros once jugadores para que aporten. Sabemos que ellos van a estar igual de preparados que nosotros y que Andreu Casadevall cuida mucho los partidos. Es un equipo muy trabajado", afirmó el entrenador del Cáceres 2016, que, preguntado por si firmaba el 1-1 el domingo por la noche, respondió rotundamente que no. "A mí es que eso de perder...".
Espera un ambiente excepcional, de los que hacen que los jugadores se arruguen o saquen lo mejor de sí mismos. El lleno en el Pabellón de El Plantío está prácticamente asegurado (2.500 de aforo) y se vive un ambiente de cierta euforia. "En lo único en lo que nos supera el Cáceres es en presupuesto", ha dicho el presidente del club, Miguel Angel Benavente.
Casadevall también dispondrá de su plantilla al completo, después de haber recuperado a Jesús Castro y Aloysius Anagonye, que arrastraban pequeños problemas.
