Quién dijo que los ciudadanos de a pie no cuentan en la elitista y sofisticada F-1 Si un empleado de una tienda de fotocopias propició que McLaren perdiera el Mundial de constructores, un videoaficionado que presenciaba el GP de Japón desde la grada podría complicar, y mucho, la conquista de la corona de pilotos a Lewis Hamilton.

Esa grabación doméstica demuestra que el inglés protagonizó una peligrosa maniobra de forma innecesaria y deliberada cuando circulaba tras el coche de seguridad que costó el accidente, el pasado domingo, entre Mark Webber y Sebastian Vettel en Fuji. Los comisarios presentes en el GP de China se reunirán hoy para decidir sobre el asunto y todo hace pensar que castigarán a Hamilton con una cuantiosa multa, los 10 puntos sumados en Fuji o con al menos 10 puestos en la parrilla de salida del domingo en Shanghái, lo que podría meter de lleno de nuevo a Fernando Alonso y Kimi Raikkonen en la lucha por el título ante el definitivo Gran Premio de Brasil.

El accidente de Alonso en Japón propició la entrada por segunda vez del coche de seguridad en Japón. En la última vuelta del safety car, Hamilton se apartó de la trayectoria y frenó bruscamente durante al menos cuatro segundos de tal manera que se vio superado por Webber, que frenó igualmente y acabó embestido por Vettel. Los dos acabaron fuera de carrera cuando peleaban por el podio.

El alemán fue, además, castigado con 10 puestos en la parrilla de China por ese incidente. Los dos pilotos ya explicaron que Hamilton propició el accidente, pero no les creyeron, o no quisieron creerles.

APELACION SERVIDA Para apelar la sanción a Vettel, Toro Rosso --que equipa motores Ferrari y pronto será su filial-- aportó ayer la grabación colgada en Youtube por el aficionado como prueba para demostrar que no fue Vettel sino Hamilton el causante del accidente. Y la evidencia resulta demoledora, no solo porque el piloto de McLaren se aparta de la trazada y frena deliberadamente, sino porque también infringe la norma que obliga al monoplaza que sigue al coche de seguridad a guardar una distancia que "en ningún caso puede exceder del espacio que ocuparían cinco coches", es decir, unos 25 metros. En el vídeo se aprecia que esa distancia llega a ser de más de 50 metros.

"Si los comisarios sancionaron a Vettel con 10 puestos en la parrilla del siguiente gran premio, esa tendría que ser la sanción mínima que habría que imponer a Hamilton porque el vídeo demuestra que el causante del accidente no fue el alemán sino el inglés y, además, con muchos más agravantes", explica Joaquín Verdegay, comisario de F-1. "Hamilton contribuyó a que Vettel chocara", dijo Webber, que calificó como "basura" el comportamiento de Hamilton.