Nadie dijo, ni pensó, que ser campeón iba a ser fácil. «Sabíamos que el Mérida tiene un gran equipo», dijo el pasado domingo el portero del Cacereño, Ángel Bernabé, que asume que el CPC ha perdido la iniciativa. Ahora toca intentar ganar este domingo en el Romano y, después, esperar que el conjunto emeritense falle en alguno de los siete partidos que les quedarán. «Queda mucha temporada, ellos también se han dejado puntos en partidos que en principio podían parecer cómodos».

Eso sí, los que no tienen más margen de error son los verdes. «La realidad es que si no consiguimos la victoria, ellos se van a posicionar en una zona muy cómoda. El equipo tiene ganas de jugar ese partido, la afición está muy ilusionada, nosotros también», contó el guardameta del equipo de Cáceres.

Reconoce Bernabé que el primer gol del Coria les hizo daño el domingo, «tanto táctica como mentalmente; estás en casa, sabes que es un partido clave y el gol cambia mucho el partido». Y al igual que el técnico Adolfo Muñoz, el portero (el único que ha disputado todos los minutos de liga) también se quejó de los arbitrajes. «No nos están ayudando mucho, están siendo bastante duros en casa». Habla de errores puntuales que al final le han costado algunos puntos al conjunto verde. «Es cierto que en otros partidos, con otros equipos, no hay tantas dudas en pitar ciertas acciones. Con otros [equipos] son bastante fáciles de pitar y con nosotros se genera una duda a la hora de sancionar una falta, un penalti, una tarjeta roja. Creo que son bastante rigurosos con nosotros. El arbitraje no está siendo nada favorable», concluyó Bernabé, que añadió que, siempre que es posible, él lo que hace es ayudar a los árbitros en su trabajo. JAIME J. TORBELLINO