Nicky Hayden y Colin Edwards no se dejaron impresionar por la particular dictadura que ejerce Valentino Rossi. Los dos pilotos americanos hicieron buena su condición de locales para imponerse, con cierta sorpresa, en el Gran Premio de Estados Unidos, en el que sólo se disputó la prueba de MotoGP.

Rossi no pudo con el empuje americano, como tampoco pudo Sete Gibernau, que acabó en el quinto puesto, por detrás de los dos norteamericanos, Rossi y otro clásico italiano, Max Biaggi. Además, el héroe de la noche entró en la historia, a sus 23 años: el estadounidense Nicky Hayden (Honda) ganó hoy su primer gran premio, en Estados Unidos, por delante de su compatriota Colin Edwards (Yamaha).

Hayden ya había avisado durante todo el fin de semana de que es gran conocedor del difícil circuito de Laguna Seca, en California, y aprovechó que los europeos en su mayoría no habían corrido nunca en este trazado.

El Mundial de Motociclismo no disputaba una prueba en los Estados Unidos desde 1994 debido a problemas de seguridad en este trazado y al escaso seguimiento televisivo de esta competición de motociclismo.