"No podemos ganar en el Camp Nou". Esas fueron las últimas palabras de Bernd Schuster como entrenador del Madrid. El alemán dejaba un equipo con la autoestima por los suelos, casi deprimido. Un café con Mijatovic y el aval de Raúl trajeron al extécnico del Tottenham y el Madrid es otro.
Con Juande Ramos el juego del Madrid tampoco ha alcanzado la excelencia, pero esa no era su idea. Cuando cogió el equipo se habían jugado 14 jornadas y el Madrid estaba a nueve puntos del Barcelona, a falta del clásico. Cayó en el Camp Nou una jornada después, sumó la quinta derrota y se quedó a 12 del gran rival. Solo se pensaba en asegurar el segundo puesto y centrarse en la Champions. Hasta el Atlético veía por el retrovisor al Madrid tras de 10 años de espera.
Pero desde entonces el equipo ha sumado 30 puntos de otros tantos que se han disputado. Los números avalan a este hechicero del banquillo, capaz de escuchar a Raúl y otros pesos pesados quejarse de la individualidad de Robben para salir luego ante la prensa y airear que con el holandés el equipo jugó peor.
Cuatro goles encajados
Pese a estar muy lejos del juego del Barcelona, el Madrid ha encadenado 10 victorias, la tercera mejor racha de la historia. Hay quien piensa ya en los registros de Miguel Muñoz, que llegó en una ocasión a 11 y en otra a 15.
¿Cuál es el secreto de Juande? Pues esa premisa de muchos entrenadores que habla de que un equipo comienza a ser grande desde atrás. En 11 partidos, el Madrid ha encajado cuatro goles, la mitad de ellos en el Camp Nou. Uno le hizo Osasuna y otro el Betis. Pese a que de las 10 victorias cuatro han sido por 1-0, el Madrid de Juande, que tiene los mismos puntos que la pasada temporada a estas alturas, lleva 24 goles a favor, ocho firmados por Raúl, a quien algunos ven volviéndose a enfundar la camiseta de España.
En medio de esa vertiginosa progresión, el Barcelona va y se deja ocho puntos en tres jornadas. "Si bajamos de dos dígitos la diferencia todo es posible", decía Juande tras el empate azulgrana ante el Betis, que dejaba al Madrid a 10 puntos. Ahora, a cuatro del Barça, la euforia es inevitable, máxime tras ver el atasco azulgrana.
"12, 7, 4. Los números dicen que podemos". Así abría ayer la web del club blanco. Recordaba que en la temporada 2006-2007, el Madrid estaba a seis puntos de los azulgranas y acabó ganando la Liga. También que todas las veces que el Madrid venció en ocho o más jornadas de manera consecutiva logró el título.
