España no juega en Malta desde diciembre del 96, entonces aún era demasiado pronto para que la generación que sufrió el 12-1 en Sevilla, en el 83, hubiera tenido tiempo para gestar su propia revancha.

Casi 36 años después aquella noche histórica para el fútbol español, la portería maltesa estará ocupada, de nuevo ante España, otra vez por el mismo apellido. Henry Bonello, el hijo de John Bonello, recordado por el imaginario colectivo del fútbol como gran damnificado de los goles de Santillana, Poli Rincón, Maceda, Sarabia y Señor; es el señalado para reponer el honor futbolístico perdido por la saga de porteros malteses en los 80 en el Villamarín. "Han pasado más de 30 años desde aquel partido. Podéis superarlo?. Él ya tuvo suficiente", declaró Henry sobre su padre en una entrevista a EFE hace dos años.

Henry Bonello es el hombre de moda en Malta, protagonista principal de la primera victoria de la selección isleña en 13 años gracias a infinidad de paradas y, sobre todo, la de un penalti que le detuvo a Islas Feroe a más de media hora del final del partido, con un hombre menos y con apenas un gol de ventaja en el marcador, que terminó en un heróico 2-1 para Malta.

El portero quiere seguir con su racha triunfal y vengar a su padre deteniendo al criticado ataque español, lo que mantendría a Malta en una irreal lucha por las primeras posiciones del grupo de fase de clasificación para la Eurocopa que, tras la primera jornada, colidera junto a España y Suecia.

REENCUENTRO CON FARRUGIA

Desde el banquillo, a esta histórica selección de Malta la dirige Ray Farrugia, otro apellido ilustre de aquella Malta que sufrió el 12-1. Ray fue titular en aquel partido, una de sus cuatro internacionalidades, junto al central Emanuel Farrugia, antes de que, en el segundo tiempo, fuera sustituido por otro defensor, Mario Farrugia, en el único cambio de Malta en el partido. Es el peor recuerdo de mi carrera deportiva, reconoció el ahora seleccionador del que fue su último partido con la selección, después de que emigrara de Malta con poco más de 21 años en busca de una vida mejor en Australia, donde comenzó su camino en los banquillos.