Tiene solución", aseguró ayer la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, en referencia a la crisis surgida en los últimos días entre el consistorio cacereño y la entidad verde a cuenta de la ejecución del aval de 246.000 euros presentado por Antonio Martínez Doblas, consejero delegado de club, y Antonio Martínez Buzo, presidente, para hacer frente al IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) del estadio Príncipe Felipe. Y para empezar a calmar la crispación, Heras adelantó ayer que ya ha dado la orden "para finiquitar la deuda del ayuntamiento con el Cacereño, vamos a pagarles lo que hemos firmado con ellos", dijo.

El segundo paso para rebajar tensiones será una reunión con el propio Martínez Doblas, prevista para la semana próxima. Heras explicó ayer que en ningún momento se ha cortado el contacto con el Cacereño, aunque reconoció que no había hablado directamente con el consejero delegado. "Hemos seguido hablando con gente muy cercana a Martínez Doblas, con gente de la directiva; no es cierto que se haya roto la relación con el club, y en todos los casos se les ha explicado la situación que atravesamos todos, lo que creo que han entendido", señaló.

CONVENIO 2009-2010 Porque la difícil situación económica ha sido el detonante del conflicto, del mismo modo que ha sido el motivo que ha retrasado la firma del convenio para la temporada 2009-2010 que para el Cacereño ha acabado hace casi un mes. "No hemos firmado ningún convenio hasta no saber de qué fondos podíamos disponer, porque la situación económica para los ayuntamientos es muy difícil. Ha sido por pura seriedad", explicó Heras. Ese convenio sigue sin firmarse, lo que también ha provocado las quejas en los últimos días de Martínez Doblas.

Por último, para volver a normalizar la situación, Heras --que se lamentó ayer de que el club y el ayuntamiento se comuniquen a través de la prensa-- matizó que quien recauda no es el consistorio, sino el Organismo de Autónomo de Recaudación (OAR). "El ayuntamiento nunca ha mandado ejecutar ese aval, lo ha hecho el OAR, porque no hacerlo hubiese significado, de alguna manera, un agravio comparativo con el resto de los contribuyentes", dijo.