Los deportistas extremeños regresaron ayer desde Atenas, donde han totalizado cinco medallas y en general una notable actuación en los Juegos Paralímpicos. Una buena parte de ellos desembarcó en Talavera la Real, mientras que otros, como los nadadores placentinos Samuel Soler y Noelia García (plata en 4x50 estilos), se quedó en Madrid para viajar por carretera hasta su ciudad. Enrique Floriano --dos platas y un bronce--, José María Pámpano --una plata-- y Pablo Galindo --un diploma paralímpico-- aterrizaron en el aeropuerto de Badajoz unos minutos antes de las 20.00 horas.

Unas 200 personas corearon los nombres de los grandes campeones, con una importante afluencia de seguidores de Alburquerque que llenaron de globos la sala de espera dispuestos a abrazar a su gran ídolo, Pámpano, medalla de plata en la prueba de 1.500 metros. A sus 25 años y después de siete temporadas en el atletismo, afrontaba su primera paralimpiada y ha logrado el éxito que le faltaba en su impresionante trayectoria. Su entrenador, Agustín Rubio, se mostraba emocionado: "Hemos cumplido el objetivo de lograr una medalla. Llevábamos cuatro años preparando esta paralimpiada y después de lograr medalla en campeonatos del mundo, de Europa, de cross y campeonatos de España, sólo nos faltaba esta medalla. Pámpano la ha conseguido en su primera paralimpiada y es el balance de siete años de trabajo en los que este atleta empezó con muchas dificultades, incluso para andar".

FLORIANO Y GALINDO Mientras, Floriano consiguió dos medallas de plata y una de bronce. Su primer metal llegó en los 400 metros libres, llenándose de plata. La segunda, un bronce, fue 200 estilos individuales. Y la tercera en los 4x100 relevos estilos, otra plata. Además, logró diploma olímpico en 100 mariposa --en donde fue cuarto, al igual que en 4x100 relevos libres--, 100 braza y 100 libres (sexto) y 100 espalda (séptimo).

"No me esperaba este recibimiento", dijo emocionado el nadador pacense para añadir que "el nivel en Atenas era muy alto y estoy muy contento con las tres medallas, unas esperadas, como la primera, y otras con mejor sabor a base de trabajar mucho para bajar las marcas".

Floriano argumentó que "ya tenía ganas de volver a casa y el único punto negativo es que pude conseguir más medallas pero me quedé fuera por milésimas de segundo. Sin embargo llevo siete en las dos paralimpiadas de Sydney y Atenas y ya estoy pensando en la siguiente de Pekín, dentro de cuatro años. Espero seguir subiendo mi nivel y que estas medallas ayuden a la mejora de la natación".

Por su parte, Pablo Galindo logró el diploma en 4x100 relevos estilos al acabar quinto con la selección española mientras que fue décimo en 100 braza y undécimo en 100 mariposa. "Vengo muy contento porque he logrado un diploma olímpico con una marca equivalente a la del récord del mundo de las pasadas paralimpiadas. El quinto puesto me sabe a gloria y he vuelto a revalidar mis objetivos. Lograr una medalla e incluso entrar en una final era muy complicado y estoy contento con lo que he podido hacer", apuntó.