El australiano Lleyton Hewitt, ex número uno del mundo, campeón del Abierto de Estados Unidos y de Wimbledon, es la próxima amenaza del español Rafael Nadal, en busca de los cuartos de final de Roland Garros.

Si alguien parece con fuerza y alguna posibilidad de cortar la racha de 56 victorias del jugador de Manacor es ahora Hewitt, quien ha vencido a ´Rafa´en los tres anteriores encuentros, pero siempre en superficie dura, dos en el Abierto de Australia y una en el Masters Series de Toronto.

Pero Roland Garros es el Grand Slam de tierra, y Nadal su defensor. Y el zurdo español tiene claro que una victoria aquí sobre Hewitt serviría para dejar claro, si no lo está ya, su actual dominio sobre esta superficie.

Nadal, como recordó en la conferencia de prensa posterior a su épica victoria sobre el francés Paul Henri Mathieu después de casi cinco horas, tiene en mente cada una de sus derrotas contra Hewitt, un jugador tan combativo como él, pero que ha abandonado las situaciones de privilegio y ahora está en el puesto 14.

Su lesión de tobillo durante el torneo de Hamburgo no ha limitado las ganas del australiano de acabar con la fuerza del superhombre de Manacor. Hewitt sigue con tratamientos de rehabilitación, masaje, hielo y ultrasonido, y parece que le va bien, como demostró este sábado al imponerse al siempre peligroso eslovaco Dominik Hrbaty en tres sets.

Hewitt llevaba hasta esta temporada casi dos años sin pisar la tierra, pero dispone almacenados buenos recuerdos en esta superficie. "Mis mejores partidos fueron en Copa Davis, contra Kuerten y Costa, y ellos no fueron unos cualquiera en estas pistas".

CAE ROBREDO Mientras, el croata Mario Ancic vomitó dos veces en la pista, acabó con calambres en el muslo izquierdo, pero se vengó en París del español Tommy Robredo, y al vencerle por 6-4, 4-6, 2-6, 6-4 y 7-5 se clasificó por primera vez en su carrera para los cuartos de final.

Robredo también acabó con calambres en el muslo derecho, pero cedió ante la mayor agresividad de Ancic, después de que el jugador de Hosltaric dispusiera de una ruptura en el quinto set. Una ventaja que vio desaparecer pues el de Split llegó a remontar y ganar 5-2, antes de que Tommy protagonizara una reacción a la desesperada. En una dura batalla de tres horas y 49 minutos, Ancic se resarció de la derrota que Robredo le había infligido en las semifinales del Masters Series de Hamburgo hace dos semanas, donde el español consiguió el título más importante de su carrera como profesional.

Mientras, el ruso Nikolay Davydenko reafirmó ayer su condición de exterminador de campeones de Roland Garros al eliminar hoy al segundo que le tocó en suerte, el argentino Gastón Gaudio, ganador en 2004, por 6-3, 6-4, 3-6 y 6-3. En dos horas y 50 minutos, el jugador ruso completó su segunda demolición triunfal y consecutiva, pues en la tercera ronda había despedido al español Carlos Moyá, triunfador en 1998, justo para celebrar su 25 cumpleaños ese día. Por su parte, Federer venció al checo Tomas Berdych por 6-3, 6-2 y 6-3.