"La máquina del tiempo no existe". Alfred Julbe solía responder así a las preguntas hipotéticas, del tipo "¿qué hubiera pasado si usted no hubiera fichado a Andre Turner, Daren Queenan, Gary Alexander...?". Esta temporada, con el descenso del Cáceres a la vuelta de la esquina, también pueden hacerse. Sobre todo hay una que está encima de la mesa desde hace varias jornadas: ¿qué hubiera ocurrido si Vladimir Petrovic y Deon Thomas hubieran seguido en el equipo y no se hubieran marchado por sus problemas económicos?

"Con Deon estaríamos salvados". Un jugador que no quiere que se desvele su identidad lo dice sin tapujos. "Con Kevin Thompson hubiese hecho una gran pareja. Pero cuando uno llegó, se marchó el otro", analiza. El razonamiento es sencillo: Thomas, un veterano de la Liga ACB, estaba en una forma estupenda cuando dejó el club y era todo un especialista en resolver finales de partido apretados, uno de los grandes déficits verdinegros.

Su sustituto, Gabriel Muoneke, ha acreditado peores números, pese a ser más joven y atlético y llegar avalado por haber hecho la pretemporada en la NBA y tener buenas estadísticas en ligas menores americanas. Mientras Thomas alcanzaba los 15,3 puntos de media, el nigeriano-norteamericano se quedaba en 13,7; en los rebotes ocurre lo mismo (5,6 a 4,0), así como en el porcentaje de tiros de dos (54%-52%), el de triples (33%-18%) y el de tiros libres (71%-68%). Y todo esto con Thomas apenas medio minuto más en pista (27,2 de promedio por 26,8 de Muoneke) y sin contar los llamados intangibles .

El único partido que jugaron juntos Thomas y Kevin Thompson, que acababa de llegar para sustituir a Bobby Martin, se ganó. Fue en la decimoquinta jornada frente al DKV Joventut (84-78) y era el quinto triunfo; con Muoneke sólo se han ganado tres de los 13 que ha disputado.

ALREDEDOR DE PETROVIC

Vladimir Petrovic se marchó y ni siquiera se le puso un sustituto, a pesar de que la rotación exterior quedaba claramente reducida. Mike Hansen, Joffre Lleal y, sobre todo, Hurl Beechum, aumentaron a raíz de entonces sus números, pero a menudo se echó de menos una mayor profundidad en la plantilla. "Mientras que los demás equipos de abajo van a acabar la temporada más fuertes que cuando empezaron, nosotros casi tenemos peor equipo", asegura una voz del vestuario.

Desde luego Petrovic no se salió en 19 partidos en Cáceres (8,6 puntos y 3,5 rebotes en 19,1 minutos), pero a menudo mostraba enormes posibilidades técnicas y físicas, como en el primer cuarto ante el Fórum en la primera vuelta. Es algo que está refrendando en su nuevo equipo, el Alba de Berlín, con el que acaba de ganar la copa alemana con un papel estelar (18 puntos y 9 rebotes en 28 minutos). Sus estadísticas ligueras son mejores que en Cáceres (12,3 puntos y 3,8 rebotes). El Alba ha disputado la Euroliga este año.

El hecho de que se ha echado de menos a Petrovic lo confirma que tanto el entrenador del Cáceres, Manolo Hussein, como el director deportivo, Martín Fariñas, han estado buscando un jugador que ocupase su puesto. Sin embargo, las limitaciones del mercado y las dificultades económicas que atraviesa el club han impedido que llegase un nuevo jugador. Que se sepa, existieron contactos con José María Panadero y Juanjo Bernabé, pero ninguno de los dos respondía al perfil que se requería.

EL ACIERTO DE THOMPSON

La otra cara de la moneda es la llegada de Kevin Thompson, que ha superado todas las expectativas. Su antecesor, Bobby Martin, había tenido una aportación irrelevante (6,9 puntos y 4,8 rebotes), mientras que Thompson se ha revelado como una sólida alternativa (16,5 y 9,0), con el único lunar de que no ha sido desequilibrante en los minutos finales. Es lo que ha sucedido con otras incorporaciones iniciada la temporada, como las de Amal McCaskill, Anthony Bonner y Mike Iuzzolino en el equipo que parece que finalmente se quedará en la ACB, el Fórum.

¿Qué hubiera pasado si Thompson hubiese iniciado la temporada con el equipo en lugar de Martin? Julbe --que acaba de finiquitar con el CAI la eliminatoria de permanencia en la LEB frente al Huelva-- tendría la respuesta perfecta.