Hace 13 años me dieron la oportunidad de vivir un sueño. A día de hoy, no soy consciente del regalo que me ha dado la vida. Me inicié con mucho miedo e inseguridades, con muchas ganas, pero sobre todo mucha ilusión. Empecé escribir mi propia historia.

Para mí ha sido una historia única e irrepetible y, como les digo a todos, que disfruten mucho y trabajen al máximo porque con el tiempo se recogen los frutos y, lo más importante, ser yo mismo. Cuando tenía 14 años me comentó mi rehabilitadora que existía el deporte adaptado y nos gustó tanto la idea que nos pusimos en contacto con el club El Bellotín de Plena Inclusión de Zafra.

Fuimos a visitarlos una tarde de octubre un poco asustado porque nunca había convivido con otras personas con discapacidad. Allí nos recibierion a mis padres y a mí Mari Angeles y Pedro, que llevan el club. Esas dos personas que aportan tanto a la discapacidad y que me han ayudado, tanto a perseguir mis sueños como a ser mejor persona y que son grandes profesionales.

Pero me quiero centrar en alguien que siempre ha sido mi guía, tanto en lo deportivo como en lo personal (mi ‘ángel de la guarda’). Es una persona que admira su trabajo y tiene una admiración por sus alumnos que es digno de alabar.

La que me da consejos, mi guía, mi paño de lágrimas, pero lo más importante, la que nunca me falla. Siempre estaré agradecido de la suerte que tuve de cruzarme en vuestro camino y siempre será mi mayor ejemplo y seré su mayor admirador porque es una persona sencilla, amable y luchadora.

Cuando entré en su clase había varios alumnos que días más tarde iban a ser compañeros, amigos y, lo más importante, me cambiarían mi concepto de la discapacidad. Cuando los conocí y me contaron sus testimonios ese mismo día me juré a mí mismo que los quería ayudar y tenerlos siempre conmigo y cambiar el concepto de discapacidad y contar mis testimonios y luchar por la igualdad.

Empecé con el atletismo, iba una vez a la semana a entrenar con ellos y luego entrenaba en mi pueblo a diario con el club atletismo de Fregenal a la mano de Carmelo. A los 16 años empecé con el futbol, en concreto con la selección extremeña de jugador de campo (en ese momento no sabía que el fútbol me iba a aportar tanto e iba a vivir tanto).

De entrenador estaba Tito. Logré varios campeonatos de España y conocí a compañeros con ganas de superarse día a día. Se ríen de ellos mismos y se hacen bromas unos a otros. Estuve como jugador hasta el 2010, que empecé de portero en futbol sala y luego fútbol 7.

A partir del 2013 entrené con los cadetes de Fregenal de fútbol, con el primer equipo de Zafra Atlético y con la UD Frexnense y fui convocado para una concentración en Orihuela (Alicante) con la selección española de fútbol 7 paralímpica, donde también me acompañó mi entrenador de la selección extremeña, Abel Becerra. Ha sido para mí, entrenador, compañero, amigo y confidente. Hemos vivido grandes momentos y también otros menos buenos. Ha sabido sacar lo mejor de nosotros mismos, como también lo han hecho Juancho y Victor Cita. Donde me han llevado a ser campeón de España, portero menos goleado de la liga varias veces y también poder cumplir mis sueños poder participar en un clasificatorio para un mundial, a un mundial y a un Europeo donde me ha llevado a ser premiado por los premios del deporte extremeños con la modalidad de igualdad de oportunidades.

Gracias al fútbol he tenido la suerte de ser protagonista del documental realizado por Javier Mendoza, ‘Fútbol a otro nivel’ y dar las gracias a Manolo Rojas por habernos compañado en los viajes y haber luchado tanto por nosotros.

En el Mundial de Argentina una voluntaria me dejó un mensaje después de un partido que decía: ‘personas con mayor fortaleza y voluntad que la de este chico español no creo poder encontrar. Inexplicable lo que me transmitió en el partido de ayer. Lo que uno aprende de esto es increible. Gracias Antonio’.

En el deporte también he conocido a Rosa que vino a hacer las prácticas de su carrera Ciencias del Deporte con nosotros. No pensé que me iba a dejar una persona tan marcado como ella. Una de sus frases de las muchas que me dice: «quiero decirte que si hablamos de mirar, los ojos son de quien te los hace brillar». Siempre sabe qué decirme en cada momento, sus mensajes de apoyo, sus consejos...

Una persona excepcional que ojalá cumpla sus sueños y gracias a ella y a sus 3 compañeros del máster nació el proyecto ‘To Another level’, que siempre estaremos agradecidos tanto a Rosa, Ana, Joserra y Sergio, que han hecho un trabajo fantástico sin pedir nada a cambio. No me quiero olvidar de un pilar fundamental en todo esto: mi familia y mis amigos, ellos son mis manos y mis pies y hacen que la vida sea más fácil.

También tengo que decir que estoy super orgulloso que mi pueblo, Fregenal de la Sierra, me diese la oportunidad de que fuese pregonero de la Feria y Fiestas de San Mateo 2018.

Voy a dar charlas de sensibilización y de mi trayectoria deportiva en colegios, institutos, campus de fútbol... «Mi nombre es Antonio Jesús y tengo parálisis cerebral. Así comienza mi historia». Y así empiezo las charlas que doy. Y pongo el énfasis en la parálisis cerebral, porque lo que para algunos puede ser una desdicha, mala suerte, un hándicap... para mí ha sido una condición más como persona.

El hecho de padecer una parálisis cerebral nunca me ha supuesto un obstáculo, pues he demostrado a todos que el obstáculo se lo pone uno mismo y no una condición física. Luchador, por mi constancia, siempre he sabido actuar con la cabeza fría y con la madurez necesaria. Dicen que yo he sido mi mejor maestro, pero mi mayor maestro son las personas que me rodean y mi espejo a donde me miro sobre todo mis compañeros de club y de selección... nadie más que yo he sabido luchar por lo que he querido.

Pero también es cierto que las personas que me he encontrado en el camino hacen que éste sea más llevadero y gratificante. La vida me ha puesto en mi camino personas que me quieren (Abel, Pedro, Mari Ángeles, Rosa, Federación Extremeña de Fútbol...) y que me quieren por ser como soy: Antonio Jesús Domínguez Galván, frexnense de 28 años que he hecho de mi parálisis cerebral el fútbol como mi pasión y mi bandera.

Cuando salto al campo con la selección Española y empiezo a escuchar el himno nacional pienso y les doy las gracias a todas las personas que me ayudan y me animan cada día. Sin su apoyo nada de esto sería posible y tienen gran parte de culpa de que yo haya llegado a cumplir mis sueños. Antes de los partidos miro los mensajes que me dejan mi familia, amigos, Abel, Mari Ángeles y Rosa.

«El camino podrá parecernos largo, pero más largo será si no lo caminamos».