Dice que el viernes se emocionó, que cuando escuchó a la grada del Multiusos gritar «Corrales, Corrales» se acordó de su padre, de sus tíos, de todos aquellos que ya no están junto a él. Y miró al cielo y les dedicó a ellos esos gritos de ánimo. Guillermo Corrales Martín (Madrid, 13 de junio de 1995) se sintió «orgulloso» porque su apellido siga escuchándose en el baloncesto cacereño. Su gran actuación en la segunda parte del partido ante el Leyma Coruña fue clave para que el Cáceres Patrimonio sumara su tercera victoria de la temporada y se quedara a un pequeño paso de la zona de play off. Y el público se la agradeció. «Fue muy bonito, no recuerdo nada igual».

Sumó 7 puntos en 26 minutos (en su media de la temporada, 6,5), pero permitió a sus compañeros jugar con cuatro asistencias y, sobre todo, ocho robos de balón, el récord en un partido para un jugador del Cáceres, como cuenta Felipe Criado en su cuenta de Twitter, donde semana a semana profundiza en todas las estadísticas del equipo verdinegro.

«La clave es trabajarlo desde pequeño», dice Corrales sobre este aspecto, «y lógicamente la intensidad es muy importante. Luego, también un poco de intuición», dice el base del Cáceres, feliz por haber conseguida ocho robos de balón, «una cifra bastante buena».

Principal director del juego del Cáceres desde febrero, asegura sentirse cómodo en ese rol. «El equipo está jugando bien conmigo y estoy disfrutando mucho». Desde hace cuatro jornadas rota en la posición con Dani Martínez, sustituto temporal de Pol Olivier, lesionado y que también se perderá el partido del sábado en Oviedo. El base catalán se someterá esta semana a una nueva prueba para calibrar mejor el alcance de su dolencia, aunque aún no está claro si será hoy, mañana o el viernes.

«Dani está haciendo un papel importante», elogia Corrales a su compañero, «es cierto que le quita minutos para jugar de ‘2’ o de ‘3’, donde podría estar más cómodo y ayudar más, pero está haciendo lo que le pide el entrenador y creo que lo está haciendo bastante bien».

El sábado, visita al Oviedo

Tras la importante y tranquilizadora victoria del viernes, el Cáceres vuelve a afrontar esta semana el escollo de sumar fuera, algo que se le sigue resistiendo. «Oviedo, para mí, es una de las pistas más difíciles de la liga», dice Guille Corrales, seguro de poder sacar, al fin, algo positivo. «Ya jugamos contra ellos en pretemporada y les ganamos; nosotros hicimos uno de nuestros mejores partidos. Hay que ir a Pumarín a competir hasta el final y ver si podemos sacar el partido. Creo que no es imposible».

En las dos últimas temporadas el Cáceres ha perdido en Oviedo, aunque en ambos casos fue capaz de mantenerse con opciones casi hasta el final. «Es una pista que pese a ser difícil, no se nos da mal», añade el base, seguro de las opciones de su equipo, al que como en años anteriores le cuesta arrancar. Después de ocho jornadas su balance es de tres victorias y cinco derrotas, exactamente igual que el año pasado, y el anterior. «Nos cuesta arrancar porque hay bastantes jugadores nuevos, que no conocen la liga. Además, hemos empezado con partidos complicados fuera. Seguro que cuando todos nos adaptemos iremos mejorando».