Lleva 26 partidos a la sombra de Vargas, pero esta semana ha llegado su hora. Manu Polo defenderá la portería del Cacereño el domingo, a las 12 de la mañana, hora penínsular, en Lanzarote. Será su debut en Segunda División B, algo que hace el encuentro "más especial".

A pesar de estar ante su gran oportunidad afirma estar "tranquilo", ante una ocasión que "sabía que llegaría". "Esperaba jugar, tarde o temprano tenía que llegar y ha sido ahora, espero aprovecharla ocasión". Su intención es hacer un buen partido y hacer ver al entrenador que "puede contar conmigo. Intentaré ponerle la cosas difíciles y demostrarle que tiene otro portero en el que puede confiar", comenta el meta.

A pesar de ser una semana especial, él la afronta como otra cualquiera. "Hay que entrenar siempre a un nivel alto y ahora no debe ser diferente. Para mí es una semana como otra, no hay diferencia".

La similitud en los entrenamientos se convertirá en gran diferencia cuando llega la hora del partido. Del banquillo pasará a estar en el campo, una situación por la que ya ha pasado esta temporada en la Copa Federación, pero nunca en liga. "Es una novedad, cuando llegue el momento no creo que me ponga nervioso, pero eso no se sabe esta que llega el momento".

El colofón al debut de Manu Polo lo pondría un buen partido del equipo en Lanzarote y llegar a Cáceres con los tres puntos. "Sería perfecto ganar, por lo individual y por lo colectivo y si encima consigo mantener la portería a cero sería bordarlo en todos los sentido".

El Cacereño, que está pasando por momentos de irregularidad, tiene un compromiso vital ante un equipo con el que se juega mantenerse en la categoría. El portero no tiene dudas: "Veo al equipo motivado y con confianza para ganar".