Una nueva polémica se apodera de la Fórmula 1. A la de los difusores se une la hora de arranque del Gran Premio de Malasia, el domingo próximo, a las 17.00 locales (11.00 española). Ha suscitado el rechazo de algunos pilotos, que temen que al final de la prueba haya una visibilidad muy reducida.

Los organizadores de la carrera de Sepang fijaron la hora de acuerdo con los intereses de los espectadores europeos, pero algunos pilotos temen que vaya en detrimento de su propio trabajo.

El alemán Nico Rosberg (Williams) piensa que ya tuvieron problemas en Melbourne que se repetirán en Malasia: "En Melbourne al final de la carrera la visibilidad era muy pobre, lo que aumentaba el peligro de cometer errores".

Para Rosberg, "sería preferible que la carrera (de Malasia) regresara a su hora habitual o convertirse en una prueba nocturna, bien iluminada".

Su compañero de equipo, el japonés Kazuki Nakajima, considera que "la posible combinación de oscuridad y lluvia sería un gran problema en Sepang".

Para Nick Heidfeld (BMW), con la hora anterior había más posibilidades de que las condiciones meteorológicas fueran buenas. "Hemos tenido varios chaparrones en Malasia a primeras horas de la tarde y este año la probabilidad es mayor de que eso ocurra cuando estamos en pista".

MAS DIFUSORES Mientras, el presidente de la asociación de equipos de Fórmula Uno (FOTA), el italiano Luca di Montezemolo, pidió ayer claridad en la reglamentación sobre los difusores en el campeonato. "Espero claridad en los reglamentos, no es bueno empezar un campeonato con tantos interrogantes", afirmó.

Y añadió: "Una de dos, o estos difusores, estos fondos son reglamentarios, y entonces es necesario demostrarlo cuanto antes y nos adecuaremos; o bien no son reglamentarios y en este caso también hay que decirlo lo antes posible, porque quien interpreta reglamentos que no están en línea con las normas crea una desigualdad de prestaciones que no está bien". También dijo que la actuación de Ferrari fue "peor de la esperada".