Bruno Hortelano presentó sus credenciales para intentar reeditar el título de campeón de Europa de 200 metros que conquistó hace dos años en Amsterdam, en vísperas de los Juegos Olímpicos de Río 2016. El velocista español de 26 años se ha impuesto en la segunda semifinal de este miércoles, con una marca de 20.29 (la segunda mejor de los finalistas), y partirá sin duda alguna como uno de los principales favoritos en la final de este jueves (21.05 h.) en Glasgow, menos de dos años después del accidente de tráfico que a punto estuvo de costarle la amputación de la mano derecha.

La mano, enguantada en negro -más por superstición que por prevención-, es el recuerdo de aquel accidente y el acicate que el atleta español, nacido en Australia, educado en Canadá y crecido atléticamente en Estados Unidos, utiliza para volver a estar en la cima. En Amsterdam 2016 acabó segundo, pero la descalificación posterior del holandés Churandy Martina por pisar la calle anterior, le proclamó campeón cuando estaba realizando declaraciones en la zona mixta.

Guliyev y Wilson, duros rivales

Esta vez, Hortelano esperar subir directamente a lo más alto del podio, sin esperar a nadie, aunque para ello deberá estar muy cerca de la barrera de los 20 segundos que aún, por poco, no ha derribado. Los 20.04 que registró en los pasados Campeonatos de España en Getafe podrían no bastarle este jueves, dada la calidad de los finalistas. Pero del estado de forma del esprinter cabe esperar cualquier gesta, incluso, por supuesto, repetir su título continental.

Su puesta en escena en semifinales (a las que accedió directamente como uno de los 12 mejores del año en el ránking) fue modélica. Más fino que todos sus rivales, también un poco más bajo que la mayoría de ellos, pero el más veloz, Hortelano negoció la curva prefectamente y entró ya en la recta en primera posición, un lugar que conservó sin problemas ante el ataque del italiano Eseosa Desalu (20.35) y del británico Adam Gemili (20.46). Una exhibición que debe tener continuidad este jueves, aunque para ello debe dejar en la cuneta a dos atletas que dejaron también una gran sensación: el vigente campeón del mundo, el turco Ramil Guliyev, fácil ganador de la primera serie con 20.33 (él acredita 19.90 esta temporada) y el suizo Alex Wilson, ganador de la tercera semifinal con 20.16, el mejor crono de los ocho finalistas y muy cerca de su marca personal de 20.14.