La húngara Katinka Hosszu, ganadora de nueve medallas, siete de ellas de oro, y el sudafricano Chad Le Clos, que se colgó cuatro metales, se coronaron como los reyes de los Mundiales de piscina corta de Windsor (Canadá), en una jornada final en la que el brasileño Felipe Lima se subió al tercer escalón del podio en los 50 braza. Un bronce que situó a Brasil con tres medallas a la conclusión del torneo, un tercio de los que logró la imponente Katinka Hosszu, que sólo perdonó metales en dos de las once finales que disputó en la localidad canadiense.

La 'dama de hierro' tuvo que exigirse como nunca para vencer con un tiempo de 55.12 segundos a la estadounidense Kelsi Worrell que, al igual que ya le ocurrió en los 50 y 200 mariposa, tuvo que volver a conformarse con la medalla de plata. Hosszu, de 27 años, cerró su participación en los Mundiales de Windsor con un total de nueve medallas, 7 oros y dos platas.

Más ajustada estuvo la elección de mejor nadador de los campeonatos en la categoría masculina, un título que finalmente recayó en el sudafricano Chad Le Clos, que cerró su participación en la localidad canadiense con cuatro medallas, 3 oros y 1 plata, además de un récord del mundo, 48.08 en los 100 mariposa.

El sudafricano sumó un metal más de los que contabilizó el surcoreanoTae Hwan Park, que se colgó tres oros, tras protagonizar una de las grandes sorpresas de los últimos años al arrebatar este domingo la medalla de oro al italiano Gregorio Paltrinieri, vigente campeón olímpico, en la final de los 1.500. Park, que estableció un nuevo récord de los campeonatos con un tiempo de 14:15.51, pagó el esfuerzo en la final de los 100 libre que el surcoreano tuvo que disputar apenas un cuarto de hora después.

Agotado por el esfuerzo, Tae Hwan Park concluyó séptimo en una final del hectómetro libre en la que el lituano Simonas Bilis no desaprovechó la ausencia de las grandes estrellas mundiales para alzarse con el triunfo con una marca de 46.58 segundos.