La anunciada huelga de los trabajadores de la Federación Extremeña de Fútbol amenaza con sembrar el caos en el fútbol y el fútbol sala regional. Si se lleva a efecto finalmente el paro, todas las competiciones de ámbito autonómico podrían quedar paralizadas la próxima semana y las correspondientes a las que habrían de desarrollarse de los días 1 y al 14 de abril próximos.

Los trabajadores federativos esperarán hasta hoy para cobrar las siete mensualidades que se les adeudan, atendiendo a las promesas de la territorial, actualmente guiada por una junta gestora que encabeza Juan de Dios Monterde.

El compromiso del propio Monterde y de Antonio Aldana, responsable de la Mutualidad, era clara: pagar en 15 días. El plazo concluye hoy y el paro está programado ya para el próximo lunes como primer intervalo (del 18 al 24). No hay noticias al respecto. Sí se tiene claro desde todos los ámbitos que las consecuencias de llevarse a cabo la huelga serían catastróficas. Que no funcione la federación equivale a que no puedan nombrarse árbitros, tramitarse fichas u organizar horarios, entre otras cuestiones puntuales.

El problema afectaría a Regional Preferente, Primera Regional o las distintas ligas de categorías inferiores, que son competencia directa federativa. Queda la duda de si se podrían organizar los encuentros correspondientes a la Tercera División, entre otras cuestiones porque los árbitros y los horarios les corresponden asignarlos a la territorial. Sin embargo, esta tarea se podría asumir desde Madrid dado el carácter nacional de la categoría.

20.000 JUGADORES Numéricamente, serían las categorías inferiores las que más sufrirían este conflicto. Baste el dato: la huelga podría paralizar las competiciones en las que están participando 20.000 futbolistas (entre ellos 4.000 en fútbol sala).

Y es que es la federación la encargada de llevar a cabo los Juegos Extremeños del Deporte Escolar (Judex) a través de un convenio por valor de 800.000 euros. Ahora todo ello está muy en el aire. La preocupación en la Dirección General de Deportes es ahora máxima, aunque en realidad, si no se celebran tres jornadas, la competición se alargaría en el tiempo como máximo perjuicio.

La huelga, en efecto, supondría el cierre total de todas las oficinas y delegaciones dependientes de la federación, "con todas las consecuencias que se puedan derivar. También informamos que de no solucionarse los problemas, se ha establecido un segundo calendario de huelga que abarcaría del 1 al 14 de abril (dos semanas consecutivas), que se llevaría a cabo en los mismos términos y condiciones que la primera convocatoria", según informaron los propios empleados en una nota de prensa a prinicipios de semana.

Ya en ese comunicado se atisbaba lo que puede ocurrir, aunque no particularizaban en la situación que ha descrito este diario. "Los empleados somos conscientes de la repercusión y el alcance de estas decisiones", abundaron, deseando que esperan no llegar al punto límite. Hoy, en principio, se conocerá si se llega a esa situación extrema que puede sembrar el caos más absoluto en el fútbol regional.

MAS CONFUSION Mientras tanto, el proceso electoral sigue estancado. Aunque no es oficial, la Junta Electoral ha dimitido, lo que crea un confusionismo evidente sobre qué puede ocurrir ahora. Los servicios jurídicos de la Junta de Extremadura están estudiando el problema planteado, surgiendo serias dudas.

Mientras tanto, también se sigue abordando la documentación de las votaciones favorables a Elisardo Plaza. Como ya ha informado este diario, la intención es trasladarla a la Fiscalía para que ésta bareme cuál es el próximo paso siguiente a dar.