«Soy uno más de aquí». Aarón Fernández Sorroche (Tarragona, 8 de mayo de 1985) pasó cuatro años en el Cacereño. Ahora juega en la UP Plasencia. En un par de horas conducirá una furgoneta que le lleve desde Cáceres, donde vive, a la capital del Jerte para entrenar. Mucho más: en un par de días será el gran protagonista del derbi UPP-CPC. Seis días a la semana, una Ford Transit Courier hace el trayecto entre ambas ciudades con él, el portero Alex y los miembros del cuerpo técnico Antonio Frutos y Antonio Cruz.

Mil argumentos para el morbo, otros tantos para la ilusión del futbolista catalán. Por ello, la conclusión, el fondo, es el mismo: «he dicho desde el principio que quiero que ascendamos a Segunda B los dos clubs».

Aarón ha sido capitán del Cacereño, donde hizo de todo, y no solamente en el campo. Su último servicio, su cartera de clientes (también ha trabajado como publicista en el CPC) «se la he pasado a Luis Puebla», revela.

Iba a por los balones a la federación a Badajoz; gestionaba el hielo y los bocadillos para los viajes; recibía y convencía a los jugadores para que se quedaran cuando había problemas; «con Adolfo Muñoz hice prácticamente la plantilla». La implicación total en el año más duro de su carrera (con su mujer embarazada) fue tremenda. Y, para más inri, no pudo subir a Segunda B. «Fue un palo muy grande».

La indefinición del proyecto le llevó a irse. «Esto no estaba claro y yo, como otros, apuré hasta el final, pero soy padre de familia (mi hijo Aarón, claro, es cacereño) y tuve que irme. Me hubiera quedado, pero…». Aun así, está feliz en la UP Plasencia y esperando que CPC y UPP asciendan ¿Volverá como jugador en el futuro? Lo ve muy difícil. En otro puesto puede que no tanto. El tiempo lo dirá.