El Cáceres 2016 no supo frenar en su visita a Zaragoza el efecto revulsivo de Alfred Julbe en el banquillo del CAI y con un pésimo inicio en el último cuarto vio esfumarse sus opciones de haberse anotado su novena victoria de la temporada. Sólo dos días de entrenamiento permitieron a Alfred Julbe hacer volver a creer a la afición zaragozana en el sueño de las tres últimas temporadas, aunque deberá mejorar mucho para lograrlo.

El conjunto zaragozano comenzó defendiendo con mucha intensidad ante un adversario que a pesar de su buen comienzo fue cediendo terreno poco a poco y viendo como se le escapaba en el marcador sin poder hacer nada por impedirlo. Kerry Blackshear se mostró inspirado en sus primeras acciones y anotó siete de los nueve primeros puntos en los que se quedó anclado su equipo más de cuatro minutos que permitieron a los zaragozanos abrir la primera brecha en el marcador (15-9).

Los hombres de Ñete Bohigas tenían muchos problemas para anotar y tardaron casi siete minutos en anotar una nueva canasta en juego, ya que desde el triple de Blackshear sólo habían sumado puntos desde la línea de tiros libres y finalizaron el primer cuarto con once puntos de desventaja (26-15).

El comienzo del segundo cuarto hizo temer lo peor a los aficionados zaragozanos que veían como el juego de su equipo se diluía. Un inspirado Iván Humanes lideró a su equipo con once puntos consecutivos, que sirvió para mantener en la lucha a los cacereños.

Su mejor momento lo vivieron los cacereños entre el minuto 16 y el 18 con un parcial de 0-8 en el que les salía todo para irse al descanso (47-40).

DESCENTRADOS El paso por el vestuario lejos de aclarar las ideas pareció descentrar a ambos conjuntos que se mostraban muy irregulares.

Josh Asselin, que en los primeros cuartos había pasado desapercibido, hacía daño con sus acciones bajo los aros e impedía que los zaragozanos consiguiesen romper definitivamente el partido.

Los cacereños seguían vivos pero cada vez parecían estar más justos de fuerzas ante un rival que todavía guardaba reservas y las puso sobre la cancha en el último cuarto. El espejismo lo vivieron los hombres de Ñete Bohigas con el triple de López nada más comenzar el último cuarto, pero a partir de ahí sus hombres se vieron desbordados por la rocosa defensa local ante la que se estrellaban una y otra vez.

Un parcial de 9-0 rompió definitivamente el partido a favor de los zaragozanos que ya eran imparables y que a falta de casi tres minutos alcanzaron los veinte puntos de ventaja (88-68), aunque el partido ya estaba decidido desde hacía varios minutos.